Los sindicatos piden cambios en las políticas tras el «éxito» de la huelga

Los sindicatos convocantes de la huelga ayer en el sector público en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa consideraron que las instituciones están «obligadas a cambiar sus políticas públicas tras el éxito» de la movilización. Lakua situó la participación en Educación en el 40,6% y en Osakidetza en el 5,7%.

Tras calificar de exitosa la convocatoria de huelga en el sector público de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, los sindicatos convocantes, ELA, LAB, CCOO, Steilas, Satse y ESK, consideraron que partidos e instituciones «están obligados a cambiar sus políticas».

Las centrales señalaron, a través de una nota, que la movilización tuvo «un seguimiento muy amplio» y pusieron como ejemplo «la participación de más de 30.000 personas en las manifestaciones convocadas al mediodía en las capitales». En concreto, de acuerdo con sus datos, en Donostia participaron más de 10.000 personas, en Gasteiz 6.000 y en Bilbo, unas 15.000.

Los sindicatos ofrecieron datos del seguimiento de la huelga por sectores. Así, en el caso de la educación, señalaron que había sido secundada de manera «muy amplia entre quienes han podido ejercer su derecho a la huelga». En el caso concreto de la no universitaria, lo cifraron en el 75%.

Además, según la misma fuente, más del 75% del personal de Educación Especial secundó la huelga, al igual que en el personal de Cocina y Limpieza. De hecho, algunas cocinas permanecieron cerradas debido a la huelga del 100% de los cocineros.

En lo que corresponde a las haurreskolak, la huelga contó con el apoyo de cerca del 85% de la plantilla. Y en la UPV/EHU, señalaron que «la actividad académica ha sido muy escasa en los tres campus y en facultades como magisterio y psicología, casi total». «A pesar de que el seguimiento ha sido desigual entre el personal de administración y servicios, la incidencia ha sido notable en las actividades para todos los servicios, especialmente en el servicio informático», añadieron.

También destacaron que en el ámbito municipal y foral «se han corroborado los datos que ya teníamos y el seguimiento de la huelga ha sido muy amplio». Las centrales destacaron los casos de las capitales. Y por herrialdes, en Gipuzkoa: Arrasate, Zarautz, Tolosa, Hernani, Oñati, Legazpi, Ordizia, Anoeta, Azpeitia, Getaria, Bergara y Pasaia. En Bizkaia: Barakaldo, Bermeo, Ortuella, Trapaga, Markina, Lekeitio, Gernika, Basauri, Igorre. Y en Araba: Agurain, Laudio y Amurrio.

TRABAS A LA HUELGA EN OSAKIDETZA

En el caso de Osakidetza, los sindicatos pusieron de relieve que «los servicios mínimos establecidos han condicionado totalmente el seguimiento de la huelga. De hecho, a miles de trabajadores y trabajadoras se les ha negado el derecho a la huelga con el establecimiento de unos servicios mínimos del 100%. En el turno de noche, por ejemplo, casi ningún trabajador ha podido hacer huelga».

Como en anteriores convocatorias, la incidencia de la huelga fue más importante en Atención Primaria, especialmente entre el personal de atención al paciente.

En el caso del ámbito hospitalario, donde los servicios mínimos tenían una mayor incidencia, reconocieron que el seguimiento estaba siendo «menor, si bien hay quirófanos cerrados en el Hospital Zumarraga y el almacén del Hospital Donostia permanece inoperativo».

En cuanto a los medios de comunicación y transportes públicos, las centrales señalaron que la huelga fue «casi total en las primeras horas. Ejemplo de ello es que en la radio y televisión pública los servicios mínimos establecidos, los informativos, se están emitiendo solos».

En cuanto al transporte público no privatizado, la huelga en servicios como Euskotren y Metro fue «casi total, con los servicios mínimos trabajando en solitario».

El seguimiento en la Administración General y en la Administración de Justicia fue «también amplio, pero desigual por herrialdes y por ámbitos. En el de las y los trabajadores del Estado, el seguimiento ha sido más modesto».

LOS DATOS DE LAKUA

Por su parte, Lakua también ofreció sus datos sobre el seguimiento de la jornada de huelga a través del director de Relaciones Laborales del Departamento de Gobernanza Pública y Autogobierno, Jon Agirre, quien cifró la participación en la Administración General en el 12%, el 41,4% en Educación y el 5,9% en Salud. Por la tarde, los situó en el 12,1%, el 40,6% y el 5,7%, respectivamente.

En su comparecencia, el responsable de Relaciones Laborales de Lakua pidió a los sindicatos convocantes que «abandonen las posiciones maximalistas y agoten las posibilidades de negociación en la Mesa General y en las diferentes mesas sectoriales, en todas las materias en las que el Gobierno Vasco tiene competencias».

Aseguró que «todos los foros de negociación permanecen abiertos, habiéndose celebrado recientemente tanto mesas generales como mesas en cada sector y se prevén nuevas convocatorias en fechas próximas».

En este sentido, afirmó que «la voluntad negociadora del Gobierno es plena» y como ejemplo, subrayó que en los últimos diez años Lakua y los sindicatos han cerrado más de 100 acuerdos puntuales en diferentes sectores con unos y otros sindicatos.

MANIFESTACIONES

Estos fueron los datos ofrecidos sobre una jornada de huelga en el sector público que tuvo como puntos álgidos las citadas manifestaciones en las capitales.

Las pancartas que se portaron en las marchas lucían la idea de reforzar los servicios públicos junto a «Enplegu eta soldata hemen adostu!», aunque, en cada caso, haciendo referencia a la Administración correspondiente.

El sector público estaba llamado ayer a la huelga (en una convocatoria que se repetirá el 19 de diciembre) en defensa de sus condiciones laborales y de la potenciación de los servicios públicos. Solo UGT se desmarcó de un llamamiento que alcanzaba a muchos sectores y que englobaba a ELA, LAB, CCOO, Steilas, Satse y ESK (el 85% de la representación). Había un total de 150.000 trabajadores interpelados, y aunque los servicios mínimos impuestos fueron criticados como excesivos, la alta participación fue quedando clara desde primera hora de la jornada.

Las capitales vascas ofrecieron un aspecto diferente en el arranque de ayer, sobre todo por la reducción de servicios de transporte, a la que en el caso de Bilbo se sumó además el impacto de tres movilizaciones en forma de columnas desde diferentes puntos de la ciudad que ralentizaron el tráfico a primera hora.

En Donostia también hubo algunas movilizaciones de menor tamaño, pero que sumadas a la mayor afluencia de vehículos privados por la merma de transporte público, generaron algunas colas en las entradas a la ciudad.

REIVINDICACIONES

Los sindicatos reclaman que se pueda acordar en Euskal Herria los salarios y necesidades del sector público. Y en esta negociación propia de ámbito exclusivamente vasco, plantean la recuperación del poder adquisitivo perdido con una subida salarial del 10%; la reducción de las tasas de temporalidad del actual 40% al 8%; el fin de las privatizaciones; así como planes para garantizar la euskaldunización.

La huelga vino precedida por otra jornada específica de paro este martes en el sector educativo público no universitario (aunque en esta ocasión con el único impulso de Steilas, ELA y CCOO), que tuvo un seguimiento del 55% según los convocantes y del 21%, según el Gobierno de Lakua.

En los prolegómenos también había sobresalido la andanada verbal del lehendakari de la CAV, Iñigo Urkullu, que tildó a los sindicatos convocantes de «populistas» e «irresponsables».

En el mismo día de la jornada y adoptando un tono menos beligerante hacia los sindicatos convocantes de la huelga, Urkullu reiteró ayer que la subida salarial a los empleados públicos no es una competencia del Gobierno de Lakua, sino que viene establecida por los Presupuestos Generales del Estado.

En declaraciones a los periodistas en Bilbo, anunció que Lakua se iba a posicionar sobre el seguimiento de la huelga tras concluir la jornada, que fue cuando ofreció sus datos definitivos sobre el paro.

«Con respecto al sentido de la huelga, ya me he expresado también anteriormente públicamente y en todo caso, entiendo que siendo deseable toda mejora laboral y económica, también hay que ser conscientes de cuál es la realidad social», dijo.

El lehendakari de la CAV pidió a los sindicatos que tengan en cuenta las «competencias y capacidades» que tiene el Gobierno de Lakua, porque algunas de las reivindicaciones que se plantean en la huelga, como la subida salarial del 10%, «tienen que ser atendidas en otro ámbito».