Una joven de 20 años, víctima de violencia machista, y su bebé de solo diez meses desaparecieron el pasado sábado tras salir del centro tutelado en el que residen en Donostialdea.

Según informaron ayer fuentes del Departamento de Seguridad de Lakua, la joven, para la que el juez había decretado el nivel máximo de riesgo, desapareció después de que saliera a pasear y se montara, al parecer, en un coche con su agresor, de unos 25 años, sobre quien pesa una orden de alejamiento. El centro denunció los hechos el mismo día de la desaparición.

NO SE CUMPLIÓ EL PROTOCOLO

Fuentes policiales citadas por medios del Grupo Vocento reconocieron que no se cumplió el protocolo de protección especial, que la Ertzaintza aplica a 75 víctimas en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Y es que, aunque la coordinadora del centro llamó a comisaría a las once de la mañana para avisar de que la joven iba a salir hacia las 17.00, por motivos no aclarados la mujer, que llevaba al menos cuatro semanas saliendo a la calle con escolta, no recibió protección. La Ertzaintza ha iniciado una investigación para esclarecer los hechos y ha lanzado una orden de búsqueda estatal e internacional.

La protección máxima decretada sobre esta mujer fue una medida judicial adoptada a raíz de un episodio de violencia machista, según indicaron ayer los citados medios.

En concreto, el agresor, con quien, según se desprende de unas grabaciones, se habría subido a un coche el sábado, se desconoce si coaccionada o no, la agarró del cuello violentamente. Además, también habría mordido a la pequeña.