Arnaitz GORRITI
EUROLIGA

Saski Baskonia compite con dignidad, pero acaba cediendo ante Panathinaikos

Los de Joan Peñarroya compitieron durante 30 minutos, pese a contar con solo ocho jugadores. Un parcial de 18-5 tras el empate a 63 fue la puntilla.

Raieste se cuelga en la cara de Lessort.
Raieste se cuelga en la cara de Lessort. (BASKONIA)

Probablemente, ayer se viera el último partido de Saski Baskonia a las órdenes de Joan Peñarroya. Habrá que ver si el de Terrassa sigue dirigiendo al Baskonia mañana en Andorra. Sin embargo, al menos durante 30 minutos los gasteiztarras compitieron dignamente ante un Panathinaikos que marcó la diferencia de la mano de Lessort y Mitoglou, sumando 23 puntos por cabeza.

Los baskonistas llegaron a empatar a 63 en el tramo final del tercer cuarto, pero la réplica helena fue un parcial de 18-5 para terminar de desinflar a un Saski Baskonia que solo pudo contar con ocho efectivos.

Ocho, sí, porque Chima Moneke se añadió a las bajas de los ausentes Rogkavopoulos, Dani Díez y Khalifa Diop, ya que no realizó la rueda de calentamiento. Eso dejaba el juego interior gasteiztarra en cuadro, limitada a Maik Kotsar y Costello, con la ayuda de Sedekerskis, al tiempo que el plantel baskonista se vio reducido a solo ocho efectivos. Y entre los ausentes, atendiendo a medios helenos, Rogkavopoulos no podrá jugar los dos próximos meses.

SOÑANDO UN FINAL IGUALADO

Lo cierto es que el arranque baskonista fue bastante bueno. Empleando a Sedekerskis de ala-pívot y con Raieste de titular, los de Peñarroya se adelantaron 3-8, jugando un baloncesto sencillo, sin abusar de los triples y cargando el rebote ofensivo con la movilidad de sus piezas.

Panathinaikos tardó un cuarto entero en tomar la delantera, pero no logró escaparse, pese a los estragos que causaban Lessort y Mitoglou. Tras llegar al descanso con un adverso 48-43, un Baskonia tan mermado a poco más podía aspirar que forzar un final igualado. Hasta Matt Costello, inédito en la primera mitad, se sumó a la anotación mientras que la escuadra helena fue entrando en una espiral de nervios y precipitaciones al ver que no se conseguía escapar. Un mate culminado por Costello a la contra supuso la igualada a 63.

Pero el último cuarto del partido del OAKA entró con un emocionante marcador de 70-66, con el sempiterno Matthias Lessort siendo la tabla de salvación local, mientras que Mannion, con un triple sobre la bocina, frenaba un parcial de 7-0 logrado por los de Ataman en el último minuto del tercer asalto.

Y con este respiro, más los errores en forma de pérdidas del Baskonia, Panathinaikos estiró su ventaja por encima de la decena, escapándose a un 81-68 que al final se reveló imposible de levantar para los de Peñarroya. La quinta falta de Costello y el golpe que obligó a Mannion a irse al banquillo fueron la puntilla.

Saski Baskonia firma un 1-4 en la Euroliga y seguramente que la semana que viene tenga otro entrenador. Pero al menos, en Atenas, los gasteiztarras compitieron dignamente.