Koldo LANDALUZE
DONOSTIA
HYPNOTIC

Un thriller que choca contra su propia ambición

Robert Rodriguez tan solo ha destacado como un artesano que funcionó muy bien al amparo de Quentin Tarantino cuando este quedó prendado del debut Rodriguez (‘‘El mariachi”), pero que cuando prolongó su singladura en solitario, tan solo se ha descubierto como uno de esos malabaristas del revólver que muestran su virtuosismo ejecutando las mismas florituras.

“Hynotic” es un buen ejemplo de ello. El filme arranca siendo un thriller bastante convencional que deriva hacia un enloquecido centrifugado de imágenes cuyo ritmo trepidante apenas puede ocultar las gigantescas lagunas de su trama. También es cierto que al filme le saltan las costuras por todos los lados, debido en buena parte a un presupuesto que da la sensación de no haber sido excesivo.

ABRACADABRA

Ben Affleck pierde terreno interpretativo en esta oportunidad encarnando el rol de un detective atormentado que sigue el rastro del enigmático robo en un banco. En dicha investigación topará con una psíquica que le descubre la existencia de una misteriosa organización secreta compuesta por individuos con habilidades hipnóticas y que tienen como objetivo controlar las mentes del resto.

Con esta trama entre manos, al director de “Desperado” tan solo se le ha ocurrido la brillante idea de intentar seguir la estela -ni más, ni menos- de Christopher Nolan en “Origen”. Tomada esta ruta, el director chicano se estrella contra su propia ambición, y lo que podría haber sido un interesante thriller de serie B se convierte en una montaña rusa sin sentido, una película que se pierde en su propia complejidad por culpa de un guion que tiene toda la sensación de haber sido un simple borrador y una dirección bastante errática, tanto en su desarrollo de personajes como en su aspecto técnico.