Natxo MATXIN
ATHLETIC

Tres torpedos en media hora para hundir al submarino amarillo

La escuadra vizcaina firmó una sobresaliente primera parte en la que Galarreta se estrenó como goleador en Primera, Nico anotó su primera diana de la temporada e Iñaki hizo su quinta, pero se complicó la vida en apenas un minuto encajando dos dianas.

Sancet e Iñaki Williams se suman al festejo del estreno goleador en Primera de Galarreta.
Sancet e Iñaki Williams se suman al festejo del estreno goleador en Primera de Galarreta. (O.A. | AGENCIA LOF)

El Athletic se asienta en posiciones europeas -mantiene la quinta plaza y recorta tres puntos al Atlético- tras vencer en La Cerámica y firmar su tercer triunfo foráneo de la temporada, gracias a una sobresaliente primera parte en la que, cumplida la primera media hora de partido, ya se puso con una cómoda triple ventaja en el marcador.

Esa fue la cara positiva de la escuadra rojiblanca, pero también tuvo su parte negativa, porque tan suculenta ventaja a punto estuvo de mandarla al traste en el tramo final del choque, encajando dos dianas en apenas un minuto y pasando más apuros de los debidos para confirmar la victoria.

Sin ninguna duda, que los leones se pusieran por delante apenas trasncurrido el segundo minuto de juego facilitó notablemente la tarea de ahondar en la herida de un Villarreal que no da con la tecla en su estadio y que ayer sumó la quinta derrota ante su público. Y lo hizo con un tanto histórico, al menos para Iñigo Ruiz de Galarreta, que se estrenó como goleador en Primera.

Lo cierto es que cada vez que el Athletic se asomó al balcón del área castellonense llevó peligro, pero no lo terminó de confirmar hasta el minuto 22, cuando Nico Williams se aprovechó de un error en medio campo de Parejo -pitado por su afición- para irse como un tiro, apoyarse en Sancet y devolverle la pelota el iruindarra en un gol casi hecho que el extremo solo tuvo que empujar a las redes. El tanto llegó en el mejor momento posible para acabar con el intercambio de golpes en que se estaba convirtiendo el duelo, con llegadas en ambas porterías.

MEJOR, IMPOSIBLE

El 0-2 templó nervios entre los rojiblancos y aceleró los de su rival, exigido ya de por sí por su mal papel como anfitrión en lo que se lleva de la presente campaña. Y la situación todavía se volvió más propicia para los intereses vizcainos pasados ocho minutos, cuando Iñaki Williams se sacó de la chistera un remate combado y raso que se coló pegado al poste, haciendo inútil la estirada de Jorgensen.

En solo media hora, el Athletic se puso con un suculento 0-3. Mejor, imposible. Y todavía lo pudo ampliar más tras el paso por vestuarios con un Villarreal obligado a adelantar líneas y que dejó muchos espacios. Los sucesivos lances de que dispuso el cuadro visitante no se materializaron en nada y el partido fue bajando revoluciones.

Parecía que el bacalao estaba vendido, pero apareció la figura de un Gerard siempre diferencial para anotar el 1-3 en el 86 y espolear a los suyos, que terminaron por creérselo cuando Sorloth metió el segundo en el siguiente lance. Al Athletic le tocó apretar los dientes y achicar balones, aunque fueron los de Valverde los que estuvieron más cerca del 2-4 con un remate de Unai Gómez en el 93 que paró con los pies el meta villarrealense.