Historias intimistas, reflexiones en torno a la relación dentro de la familia, historias entre madres e hijas, padres e hijas, entre hermanas. Historias contadas en corto; de promedio, en unos 18 minutos, aunque alguna se alargue más -los 25 minutos que tiene la estupenda, luminosa y crítica “Ximinoa”, rodada en Donibane Lohizune y Sara por Itziar Leemans, se pasan enseguida-. Historias con tono más clásico, más negro, más experimental o críptico...

Todo esto y más contienen, grosso modo, los siete cortos a concurso en la sección oficial de cortometrajes de la edición número 65 de Zinebi, el Festival Internacional de Cine Documental y Cortometraje de Bilbo.

SIETE CORTOS

La impresión, tras el visionado la mañana de ayer de los siete cortos, es que la propuesta este año viene potente. Hay nombres como el de David Pérez Sañudo (“Ane”), quien repite con Patricia López Arnaiz en una historia muy de personajes -dos hermanas ante un dilema, con Itziar Ituño dándole la réplica-. Está también el actor Eneko Sagardoy, en su paso detrás de las cámaras en “Betiko gaua”, una ópera prima negra, muy negra, con una Miren Gaztañaga desgarrada.

Compite también Isabel Herguera, con “La mujer ilustrada”, una joya de animación que entronca con “El sueño de la sultana”. En tono muy personal, está la sugerente ópera prima de Joana Mota -“Todo lo cubre la sal”-, el experimento de Laida Lertxundi y Rebel Ebel en “In a Nearby Field” por plasmar lo que es la conciliación o la inmersión en el mundo de los recuerdos, en 8 mm y en blanco y negro, en “Memories of an Ephy House”, del portugés Bruno Carnidae, con producción vasca.