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INFIERNO EN GAZA

Netanyahu se jacta: «Dijeron que no entraríamos en Al Shifa, y entramos»

El Ejército israelí asaltó el hospital Al Shifa tras varios días de asedio a los pacientes, personal y desplazados, y aseguró haber hallado un centro de mando de Hamas. Ayer los aterrorizó en cada habitación, disparó por los pasillos y detuvo a decenas de personas. Frente a las denuncias por un crimen de guerra, Benjamin Netanyahu se jactó de la operación.

Una mujer protege a una niña, ambas heridas en un bombardeo contra la localidad de Jan Yunis.
Una mujer protege a una niña, ambas heridas en un bombardeo contra la localidad de Jan Yunis. (B. JALED | AFP)

«Todos los hombres de 16 años o más, levanten las manos y salgan de los edificios hacia el patio interior para rendirse», gritaron los soldados israelíes en árabe. Encapuchados y disparando al aire, decenas de militares ordenaron la rendición de pacientes, sanitarios y refugiados en el hospital de Al Shifa, que finalmente el Ejército israelí asaltó tras semanas de asedio y ataques.

Unos mil hombres, de pie, en fila y con las manos en alto, se colocaron en el patio del inmenso complejo. Los soldados arrestaron a unas 200 personas y las obligaron a quedarse en ropa interior. Entre ellos, los miembros de dos unidades de ingeniería sanitaria, el único técnico del generador eléctrico y el único técnico de la estación de oxígeno. También se informó del arresto de periodistas que habían estado relatando la situación del hospital.

En los pasillos, los soldados disparaban al aire mientras iban de habitación en habitación, buscando supuestamente a combatientes de Hamas y aterrorizando a las personas que abarrotan las seis plantas del centro. Registraron a mujeres y niños que lloraban. Otros tuvieron que pasar por una terminal equipada con una cámara de reconocimiento, similar a las instaladas a lo largo de los corredores de evacuación al sur de la Franja.

El Gobierno gazatí señaló que interrogaron durante horas a varios médicos y que abrieron fuego contra quienes intentaron abandonar el complejo hospitalario.

El director de Al Shifa, Mohamed Abu Salmiya, denunció que «la ocupación dispara a todo lo que se mueve», y el personal sanitario no podía recoger medicamentos o entrar en la sala de diálisis.

Tras la intervención, que según el Ejército israelí iba a ser «precisa y localizada», los soldados se retiraron para reubicarse con sus tanques alrededor del vasto complejo, mientras los drones sobrevolaban el área alrededor del edificio y se producían algunos combates. El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, se jactó de la operación. «¿Recuerdan cuando nos dijeron que no irrumpiríamos en Gaza? Irrumpimos. Dijeron que no llegaríamos a las afueras de la ciudad de Gaza, y llegamos. Dijeron que no entraríamos en Al Shifa, y entramos», afirmó, añadiendo que «no hay lugar en Gaza al que no podamos llegar».

¿LUZ VERDE DE EEUU?

Poco antes del asalto, EEUU había avalado la versión israelí de que Hamas y Yihad Islámica han establecido un centro de operaciones militares en Al Shifa, lo que se interpretó como la autorización tácita del comienzo de la incursión. Ayer, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, lo negó.

Según la ONU, alrededor de 2.300 personas, entre pacientes, cuidadores y desplazados, se encuentran en Al Shifa, rodeada desde hace varios días por tanques israelíes. Nadie ha podido salir de allí, so pena de ser disparado por los francotiradores, que poco antes del asalto disparaban también contra las ventanas cuando alguien asomaba la cabeza.

Sin electricidad, murieron al menos nueve bebés prematuros y 27 pacientes en cuidados intensivos. Ni siquiera han podido sacar los cadáveres y han tenido que excavar una fosa común, donde han enterrado 179 cuerpos.

El Ejército preparó la justificación del asalto asegurando que las tropas encontraron «un centro de mando, armas y activos tecnológicos», y dijo que los sacarían a la luz «en las próximas horas».

Pero el personal médico del hospital reiteró que en el complejo no hubo presencia de milicianos de Hamas y tampoco la hay ahora. «En este hospital no hay nada en relación con actividades de tipo militar, aquí tenemos a nuestros pacientes y médicos», aseguró.

Las autoridades gazatíes desmintieron que los soldados hubieran hallado nada.



Petición de «pausas» en el horror

El Consejo de Seguridad de la ONU logró aprobar una resolución para pedir pausas y corredores humanitarios en Gaza tras cuatro intentos fallidos, con 12 votos a favor, ninguno en contra y tres abstenciones: las de EEUU, Gran Bretaña y Rusia, que intentó introducir sin éxito una modificación antes del voto. Martin Griffiths, jefe de operaciones humanitarias de emergencia de la ONU, se mostró «horrorizado» por la incursión en el hospital de Al Shifa. «La protección de los recién nacidos, los pacientes, el personal médico y todos los civiles debe tener prioridad sobre todas las demás preocupaciones» y «los hospitales no son campos de batalla», afirmó. Griffiths presentó un plan de diez puntos para poner fin a «la carnicería que se vive en Gaza, donde se alcanzan cada día nuevos niveles de horror», que incluye un alto el fuego. El ministro jordano de Exteriores, Ayman Safadi. denunció que «el silencio del Consejo de Seguridad de la ONU autoriza la barbarie y cubre crímenes de guerra». «Esto va demasiado lejos y no puede aceptarse», señaló su homólogo noruego, Espen Barth Eide.GARA



Israel empieza a vaciar también el sur de Gaza

El Ejército israelí ordenó, por primera vez desde que comenzó su invasión de Gaza, la evacuación de algunas comunidades del sur de la Franja, después de haber forzado el desplazamiento de más de un millón de personas de la mitad norte del enclave hacia el sur.

«Por su seguridad debe evacuar inmediatamente su lugar de residencia y acudir a refugios conocidos», instó el Ejército en una octavillas lanzadas por aire dirigidas a las comunidades orientales de la gobernación de Jan Yunis: Al Qarara, Khuzaa, Bani Suheila y Abasan, en el sur del enclave.

«Las acciones de Hamas y las organizaciones terroristas obligan a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) a actuar contra ellos en su zona de residencia. Las FDI no están interesadas en hacerle daño a usted ni a sus familias», se lee en los panfletos.

El pasado 13 de octubre el Ejército ordenó la evacuación hacia el sur de 1,1 millones de gazatíes de la parte norte de la Franja -la mitad de su población-, antes de iniciar por ese flanco su incursión terrestre, que ya le ha llevado hasta la ciudad de Gaza y avanza hacia el centro del enclave. Ese desplazamiento, el mayor éxodo de población palestina desde la Nakba, ha provocado que casi dos millones de personas estén ahora al sur de Wadi Gaza, el río que divide el enclave por el centro.

Pero en el sur también sigue lanzando bombardeos, tanto en Rafah como en Jan Junis, así como contra las personas que huían por los «corredores de evacuación». Ya son más de 11.500 los muertos por los ataques israelíes en Gaza y 3.600 personas siguen desaparecidas. GARA