El movimiento feminista llamó ayer en Donostia a secundar la huelga general feminista del 30 de noviembre. En la comparecencia explicaron que desde el movimiento feminista llevan años «luchando por el reconocimiento de la vida y de las tareas de cuidado para sustentarla». En este sentido, recordaron que durante la pandemia se inició un proceso de reflexión y movilización para transformar el sistema de cuidados. Asimismo, acusaron a los lehendakaris de Nafarroa y de la CAV, María Chivite e Iñigo Urkullu, de estar «autojustificándose» y de asegurar que lideran gobiernos comprometidos con los cuidados, «aunque la realidad sea distinta a lo que cuentan».

Creen que el fomento de las «políticas familistas» desde las instituciones públicas encomienda a las mujeres la responsabilidad del cuidado para que lo hagan «sin reconocimiento». Asimismo, explicaron que en las tareas de cuidado están predominando «la precarización y la externalización y privatización de servicios». Citaron como ejemplo que en Donostia no hay residencias de la tercera edad totalmente públicas. Son diez las que son propiedad de la Diputación y gestionados por alguna entidad privada y ocho las que son totalmente privadas.

Señalaron a las empresas Biharko, Matia y GSR y exigieron «mejorar los ratios y dejar de privatizar los cuidados» para hacer frente a la precarización de las condiciones laborales de las trabajadoras y de las condiciones de vida de las y los residentes.

También hablaron sobre la ayuda domiciliaria, competencia del Ayuntamiento de Donostia, y acusaron al alcalde Eneko Goia de no destinar recursos públicos suficientes para atender la necesidades de cuidados de la ciudad. Asimismo, consideraron «muy grave» que desde las instituciones «se ofrezca la opción de lo privado». Frente a ello, reivindicaron que «la ayuda a domicilio sea un servicio público y exclusivamente público».

Dada la situación, señalaron que el cuidado es un «privilegio de los donostiarras blancos», a costa de las mujeres migradas y racializadas, que son mayoría entre las trabajadoras del hogar. Por ello, consideraron prioritario la eliminación del modelo de empleada de hogar interna y la derogación de la ley de extranjería, entre otras medidas.

También hicieron referencia a las mujeres presas y les agradecieron «el esfuerzo que están haciendo para fomentar la huelga» desde el interior de la cárcel de Martutene.

Quisieron dejar claro que a pesar de que a las jóvenes se les ha encargado perpetuar el sistema, no están dispuestas, y se comprometieron a romper «este sistema de cuidados racista, clasista, colonial capitalista y cisheteropatriarcal».

En su comparecencia, dieron a conocer las movilizaciones previstas para el 30 de noviembre en Donostia. Entre otras, a las 12.30 horas se realizará una movilización bajo el lema “¡Con los cuidados no hay negocio!” desde el Ayuntamiento. Por la tarde, a las 18.00 horas, tendrá lugar la manifestación principal, que partirá del túnel del Antiguo.