Raimundo FITERO
DE REOJO

Día dos

Al ver los nombramientos y la toma de posesión de sus carteras de ministras y ministros de este nuevo gobierno de coalición presidido por Pedro Sánchez, se llenan las retinas de caras, gestos, discursos y reacciones. Los analistas políticos se ha encargado de analizar lo que aparenta esta continuidad en el núcleo central del gobierno, las aportaciones nuevas, los cambios de destino y la continuidad de dos jueces con una trayectoria que cuesta definir pero que siguen con los ministerios de la porra y los ejércitos.

Interior y Defensa no son nada fáciles y menos en estos momentos con temblores en las comisarías, cuarteles y cuartos de banderas tendentes a la exaltación ultra. Mantener al frente a personas de clara tendencia conservadora, se piensa que pueden contener a esos movimientos nada telúricos. Si sigue la misma política, la cosa irá mal. Aunque auguro que una vez formado el nuevo gobierno se acabarán las manifestaciones violentas frente a las sedes socialistas y se aplicarán todas las leyes que sirven para detener a los que no son fachas.

La maquinaria de la extrema derecha española bicéfala en sus declaraciones y en sus medios de propaganda han utilizado todo el arsenal de tópicos. Nada nuevo. El mismo ruido, la misma rabia, el mismo cinismo. No obstante, la aportación más virulenta al descrédito de este gobierno viene del negocio familiar de Podemos. Están muy enfadados y no hacen otra cosa que dar pábulo a la derecha. Recuérdese que Feijóo tuvo palabras de aliento para Irene Montero. Insisto, lo noticioso sigue estando en las iluminaciones navideñas.