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Netanyahu defiende el acuerdo sobre rehenes, pero no parará «la guerra»

El Gobierno israelí se acercaba a última hora de ayer a la aprobación de un acuerdo de alto el fuego de cuatro días que incluye la liberación de 53 rehenes capturados en Gaza y la 150 de prisioneros palestinos, un primer paso que podría ampliarse. Pero Benjamin Netanyahu advirtió de que «no pararemos la guerra tras el cese el fuego».

Palestinos capturados por soldados israelíes en la ofensiva terrestre sobre Gaza son trasladados fuera de la Franja.
Palestinos capturados por soldados israelíes en la ofensiva terrestre sobre Gaza son trasladados fuera de la Franja. (Menahem KAHANA | AFP)

Hamas liberará a 53 capturados a cambio de que Israel ponga en libertad 150 prisioneros y establezca cuatro días de cese el fuego en la primera parte de un acuerdo por fases que el Gobierno israelí estaba anoche a punto de aprobar y que puede extender el alto el fuego en Gaza si se va cumpliendo.

El plazo inicial de cuatro días es menor que los cinco que exigía Hamas, pero podría extenderse dos días más a cambio de la liberación de otros 20 cautivos.

Según la televisión pública israelí, el alto el fuego comenzará mañana para dar 24 horas para la presentación de eventuales apelaciones a la decisión gubernamental ante la Corte Suprema, aunque ya tenía el visto bueno del Ejército y los servicios secretos del Shin Bet y el Mossad.

Nuevas liberaciones podrían extender la tregua aún más, pero las condiciones no son fáciles. El propio primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que defendió en el Ejecutivo que el acuerdo es «una buena decisión», aseguró que «no pararemos la guerra tras el alto el fuego».

Según el plan, Israel interrumpirá la vigilancia aérea con drones sobre la Franja seis horas cada día. Esta pausa fue exigida por la resistencia palestina para impedir que Israel rastree sus ubicaciones en el proceso de liberación de rehenes. La Cruz Roja visitará a los secuestrados y les ofrecerá ayuda médica. Se espera que los primeros liberados sean niños y mujeres, mientras entre los prisioneros palestinos se excluiría los que tengan delitos de sangre, y también serían mujeres y menores.

Las milicias palestinas capturaron al menos a 245 personas en su ataque sorpresa del 7 de octubre. En un principio, su objetivo era intercambiarlos por los 5.000 prisioneros palestinos en cárceles israelíes.

De los capturados, Israel asegura que 33 de ellos son niños y unos 145, extranjeros o tienen doble nacionalidad, Hasta la fecha, Hamas ha liberado a cuatro mujeres y el Ejército israelí afirmó haber rescatado a una soldado.

Además, Hamas aseguró que 60 de los cautivos han muerto a causa de los bombardeos israelíes sobre la Franja. Precisamente, el brazo armado de la Yihad Islámica aseguró ayer que «la dilación del enemigo provocó la muerte» de una rehén bajo su custodia que tenía previsto liberar por razones humanitarias.

10.000 PRISIONEROS

En cuanto a los prisioneros palestinos, antes de la ofensiva israelí, 160 de los 5.000 eran niños, según la ONU.

Unos 1.100 se encuentran bajo «detención administrativa», una figura que permite encarcelarlos sin cargos y sin juicio. Pero tras las razias del último mes, la cifra se ha elevado a 10.000 arrestados, entre ellos 4.000 trabajadores de Gaza que se encontraban en Israel cuando comenzó la ofensiva y más de mil en las redadas de Cisjordania.

El acuerdo también incluiría la entrada de combustible a la Franja de Gaza y un aumento de la ayuda humanitaria. Por la noche, fue debatido en el Gobierno israelí, donde se encontró con la oposición de los miembros más ultras. Así, el ministro de Seguridad Nacional, Ben Gvir, afirmó que puede llevar al «desastre» y suponer «un error similar al del acuerdo de Shalit», en referencia a la liberación en 2011 del militar Gilad Shalit a cambio de la excarcelación de 1.027 presos palestinos.

Parte de los familiares de los rehenes abogaban por la tregua y se enfurecieron cuando el lunes Netanyahu puso al mismo nivel los objetivos de la destrucción de Hamas y el rescate de los capturados. Incluso han levantado un campamento de protesta frente al Ministerio de Defensa, aunque no todos comparten la misma opinión. El lunes se enfrentaron en el Parlamento con diputados de ultraderecha, que plantean una ley que busca imponer la pena de muerte a milicianos palestinos, por temor a repercusiones para los secuestrados. Rechazaron que los políticos «saquen ningún tipo de provecho de nosotros o de nuestro sufrimiento», tras lo que algunos diputados llegaron a reprocharles alinearse con Hamas.

SIGUE LA MASACRE EN HOSPITALES

Mientras, el Ejército israelí continúa la masacre de Gaza. Decenas trabajadores o pacientes de dos hospitales del norte de la Franja - el hospital Al-Awda, en Yabalia, y de nuevo el hospital Indonesio- murieron bajo las bombas. «El hospital Indonesio está sitiado, cualquiera que lo abandone corre riesgo y es blanco de bombardeos indiscriminados» denunció el Ministerio de Sanidad de Gaza.

«La situación que vivimos es trágica e indescriptible, y hay cadáveres en el hospital. Pasó de ser un centro médico a una fosa común. Transportamos los cuerpos nosotros mismos, y esto está más allá de la resistencia humana», señaló una fuente médica del departamento de Cirugía. Es el sexto ataque directo que recibe. Sin electricidad, agua, alimentos e insumos médicos, todos los hospitales dejaron de funcionar hace días. La OMS baraja planes de evacuación para evitar «una muerte segura» de pacientes y trabajadores.



Un plan «personal» de expulsión

La Embajada de Israel en EEUU se encargó de distanciarse de la propuesta de la ministra israelí de Inteligencia, Gila Gamliel, para la «reubicación» de la población palestina de la Franja de Gaza.

Consciente de que la opinión pública de EEUU es una de la bases de la impunidad sionista, la Embajada envió una nota a periodistas estadounidenses en la que asegura que el artículo de la ministra publicado en “The Jerusalem Post” refleja únicamente la «opinión personal» de la Gamliel, que no es parte del gabinete de guerra creado por el Gobierno israelí ni «parte de las deliberaciones o el proceso de toma de decisiones sobre este asunto».

Gamliel, integrante del Likud, sostuvo en su artículo que «en lugar de inyectar dinero para reconstruir Gaza o la fracasada Unrwa, la comunidad internacional podría costear la reubicación y ayudar a la gente de Gaza a construir una nueva vida en otros países de acogida».

El mes pasado, su Ministerio ya elaboró un informe interno para el Ejecutivo donde recogía el plan para trasladar los 2,4 millones de palestinos de Gaza al Sinaí egipcio, que Israel vendería como un proyecto humanitario, y que en una segunda fase implicaría la transferencia de miles de estas personas a otros países.

No es la única ministra que ha hecho estas propuestas. También lo han planteado el titular de Patrimonio, Amichai Eliyahu; el de Finanzas, Bezalel Smotrich y el de Exteriores, Eli Cohen. GARA



Brics taldea, berehalako su-eten iraunkorraren alde

Brics taldeko kide diren Brasil, Errusia, India, Txina eta Hegoafrika eta talde horrekin bat egin duten herrialdeek «berehalako su-eten humanitarioa» eta iraunkorra eskatu zuten atzo, Gazako zerrendan zibilak babesteko eta laguntza humanitarioa emateko. «Palestinarren eta israeldarren arteko gatazkari irtenbide justu eta iraunkorra ematea bide baketsuen bidez baino ezin dela lortu berresten dugu», diote adostutako dokumentuan eta bi estatu sortzearen alde ere agertzen dira. Bilera birtualean, Xi Jinping Txinako presidenteak adierazi zuenez, «gatazkako alde guztiek berehala eten behar dituzte sua eta liskarrak, zibilen aurkako indarkeria eta eraso guztiak amaitu behar dituzte, eta atxilotutako zibilak askatu behar dituzte, beste xehetasunik gabe». Bakearen aldeko nazioarteko biltzar bat ere eskatu zuen, Palestinaren auziari bidezko irtenbidea emateko.

Cyril Ramaphosa hegoafrikarrak «Israelek indarra legez kanpo erabiliz» zibil palestinarrei ezartzen ari zaien zigor kolektiboa salatu zuen. «Gazako herriari botikak, erregaia, elikagaiak eta ura nahita ukatzea genozidioa da», gaineratu zuen. Su-eten «berehalakoa eta osoa» eskatzeaz gain, NBEko indar bat lehenbailehen bertaratu dadila eskatu zuen, liskarren amaiera gainbegiratzeko eta zibilak babesteko. Vladimir Putin Errusiako presidenteak «egoera baretzeko ahaleginak batzera» deitu zuen nazioartea eta AEBei leporatu zien negoziazioak oztopatzea edozein bake-ekimen bereganatzeko.

Luiz Inacio Lula da Silva brasildarrak esan zuenez, «ezerk ez du justifikatzen zibilen aurkako indar indiskriminatu eta neurrigabea. Errugabeek ordaintzen dute gerraren erokeriaren prezioa».

Brics taldeko kide berrien artean, Mohamed Bin Salman Saudi Arabiako printze oinordekoak nabarmendu zuen legez kanpoko okupazioa dela gatazkaren «azpiko kausa» eta Israeli armak enbargatzearen alde agertu zen.

Ebrahim Raisi Irango presidenteak Israel «erregimen terroristatzat» jotzeko eta NBEn haren aurka ebazpen loteslea hartzeko eskatu zion Brics taldeari. GARA