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LIGA F

La Real recupera la sonrisa mientras el peso de la lógica tumba al Eibar

Un doblete de Jensen permitió a las donostiarras reencontrarse con la victoria ante el Valencia. La expulsión de Vanegas dejó al equipo en inferioridad los diez últimos minutos. La calidad dio el triunfo al Levante ante un Eibar que ofreció buena imagen.

Amani controla el balón ante Leire Baños. (SD EIBAR)

Real y Eibar intercambian sus papeles esta semana, en la que les toca sonreir a las donostiarras, que se reencontraron con la victoria ante el Valencia. El equipo armero se ilusionó durante unos cuantos minutos con un buen resultado pero el Levante añadió calidad individual a la voluntad e hizo buenos los pronósticos.

Tras enlazar dos derrotas y caer en Zubieta, ambos por primera vez este curso, la Real reaccionó con un triunfo imperfecto pero suficiente. Jugó bien y dejó su puerta a cero ante un rival que había marcado a todos sus rivales excepto Barcelona y Real Madrid; la felicidad fue incompleta porque se vio al equipo, pese a acabar con la puerta inmaculada, tenso y algo falto de contundencia en defensa y porque acabó con diez por segunda jornada consecutiva, tercera en lo que va de curso. Esta vez fue Vanegas la que se fue a la caseta en la recta final.

El partido empezó vivo. En el primer minuto, Lete respondía doblemente a los dos remates a bocajarro consecutivos de Anita Marcos y con la grada resoplando todavía, llegaba el primer gol. Nerea Eizagirre andaba lista para sacar rápido una falta, Franssi se llevaba el balón y el pase de la muerte lo aprovechaba Jensen. Quiso aprovechar el tirón la Real, que a la media hora vio cómo se anulaba un gol de Mirari por dudosísimo fuera de juego; dos minutos después, en una jugada muy similar, el remate cruzado de la azpeitiarra se marchaba lamiendo la base del poste.

Lo ajustado del marcador matenía vivo al Valencia, que pisaba área de vez en cuando. Y a la zaga local, el exceso de tensión se le traducía en imprecisiones, que provocaron algún sobresalto. Claro que la más grosera la firmó Enith Salón que, nada más arrancar la segunda parte y ante la presión de Franssi, regalaba el balón para que Jensen rematara el 2-0 a puerta vacía.

El choque pudo complicarse en el 79, cuando Vanegas veía la segunda amarilla, quizá excesiva. Hicieron piña sus compañeras y la Real consiguió acabar el partido sin apuros para mantener su ventaja.

DERROTA EN TRES MINUTOS

También fue tranquila la segunda parte entera para el Levante, que no había estado tan cómodo en la primera. Pero con tres goles en los minutos inmediatamente anteriores y posteriores al descanso hicieron valer las quinielas.

El damnificado fue un buen Eibar que, tras diez minutos iniciales de monólogo granota, le cogió el tono al partido. Se notó en defensa, aunque el Levante siguió llegando con cierta regularidad y en algún caso con claridad, pero sobre todo cuando tuvo el balón, que se afanó en acercar al área de Holmgren. Sin demasiados efectivos pero con tanto descaro en alguna ocasión, que generó cierto desconcierto en las filas levantinistas. Andrea Álvarez y, sobre todo, Espe Pizarro probaron con mejores intenciones que resultados.

Pero el Levante también tenía voluntad y buenas ideas. Y, además, calidad de sobra en las areas para decidir el partido. Así que no supuso ninguna sorpresa que acabara aprovechando sus ocasiones. A dos minutos del descanso, Gabi Nunes remataba un córner en el primer palo para hacer el 1-0 y dos minutos después, Paula Tomás aprovechaba el primer despiste defensivo de las guipuzcoanas para ampliar distancias. El tercero llegaba al minuto de la reanudación, de nuevo con la firma de Nunes.

Quiso más el Levante pero entre que se relajó un tanto sabiéndose ganador y que el Eibar no bajó los brazos aun asumiéndose perdedor, el marcador no se movió más.