«Que desaparezca un equipo histórico como el Bizkaia me da mucha pena»

La tolosarra inició de manera satisfactoria la pasada semana en Suiza el calendario de pista que debe conducir a los Juegos de París sin tener un conjunto para competir en la carretera. Es una del medio centenar de corredoras perjudicadas por la desaparición de equipos como el suyo, el Bizkaia, que no pueden asumir las nuevas condiciones marcadas por la Española.

Eukene Larrarte demostró la pasada semana en los Cuatro Días de Ginebra con victorias en la madison y la eliminación y un quinto puesto en scratch su buena progresión que debe llevarla a la cita olímpica del próximo verano.

¿Qué conclusiones saca de los Cuatro Días de Ginebra, que priorizó a una concentración de la selección española?

La concentración estaba centrada en la persecución por equipos. Me tengo que centrar en el omnium y otras pruebas y me venía mejor ir a Ginebra. Además fui novena en el omnium, el objetivo principal. Tras tantos días corriendo las fuerzas estaban más justas, pero me he vuelto a casa con unos cuantos puntos UCI.

En Ginebra era la primera toma de contacto de esta temporada con las pruebas de pista internacionales. Había empezado en la Challenge de Anoeta, a la que siempre estaré agradecida porque cojo la forma corriendo con los chicos. Estar bien en noviembre me da unas buenas referencias para llegar mejor en enero al Campeonato de Europa y a las Copas del Mundo de Australia en febrero, de Hong Kong en marzo y Canadá en abril.

¿Qué necesita para asegurarse una plaza en París 2024?

Es un error pensar en el puesto qué tengo que hacer y a quién debo dejar detrás e intento evitarlo. Lo tengo que saber y soy consciente de ello, pero debo centrarme en cada Copa del Mundo. En enero quiero hacer un buen Europeo y mejorar el resultado del año pasado. No puntúa tanto, lo importante son las Copas del Mundo, en las que quiero seguir siendo competitiva, superar las previas, que son muy difíciles, y estar en los primeros diez puestos. Si me aseguro la plaza en las dos primeras no iría a Canadá.

Porque unos Juegos no se disputan todos los años...

Lo veo como algo muy imaginario, muy ficticio. Hasta que estás allí no eres consciente de la magnitud. Siempre has querido estar ahí. Es el objetivo, pero el pasado fin de semana he disfrutado en Suiza con el equipo con el que empecé en este tipo de carreras. Me sigue gustando el ambiente, la forma de correr, el compañerismo... En las Copas del Mundo todo es a cara de perro, más competitivo. Si consigo ir a los Juegos sería increíble, pero si no, lo intentaré más adelante y quiero disfrutar del camino.

Este año ha dado un salto en su progresión con su plata en el Europeo en scratch...

Cada año he dado saltos. Me faltó rematar en el Mundial. Mi preparación fue corta con la fractura de hombro. Lo hice lo mejor que pude para sacar más puntos, pero ahí sí que algunas rivales se quedaron atrás y eso me permitió estar en mejor situación. Ahora en Suiza he notado otro punch, que tengo más fuerza, muevo más desarrollo y estoy mejor en el sprint. La pista de Ginebra es más grande que la de Anoeta y me noté muy rápida desde el inicio. Con los años me voy asentando y el no tener que ir a la Universidad a dar clases por vez primera seguro que me habrá ayudado.

En 2022 fichó por el Bizkaia para probarse en la ruta, pero este año priorizará la pista...

Quería dar un salto en la carretera y han sido dos años maravillosos en el Bizkaia. He corrido un Giro, ha sido increíble. Aunque este año lo dedicarémás al objetivo, no he querido dejar la carretera, pero lo que más me gusta es el ciclismo en pista y me voy a centrar en su calendario, que si estoy en un equipo de carretera no tendría huecos para correr las Copas del Mundo. Son viajes largos y quiero un equipo que me permita cumplir ese objetivo.

¿Cómo ve la desaparición de equipos continentales UCI como el Bizkaia y el Sopela que no pueden afrontar la nueva reglamentación que obliga a pagar el SMI a las corredoras?

Por una parte es una medida necesaria poner un salario mínimo en los continentales, pero muchos no pueden afrontarlo, hay un vacío y unas 50 corredoras nos hemos quedado en la nada. Gracias a Laboral Kutxa, Movistar y Eneicat, si sigue, algunas podrán continuar, pero otras muchas no. Que desaparezca un equipo como el Bizkaia Durango tan histórico, con muchos Giros, me da mucha pena. Estaba a gusto, con él he corrido algunas de las mejores carreras.

La conclusión es que la casa se está haciendo por el tejado en lugar de empezar desde la base. Se premia la precocidad. Cada vez se ficha antes por el World Tour. No hay que saltarse los pasos porque con 16-17 años hace falta un desarrollo. Y en chicas se pasa de junior a profesionales. Yo cuando era junior corría con las élites. Ahora ya tienen sus carreras en cada categoría, pero de junior pasabas a continentales como el Bizkaia y podías correr el Giro con Van Vleuten, pero también Copa de España o Euskaldun. Y ahora se ha perdido eso porque para las juniors la única salida es Laboral Kutxa o Movistar, que están a nivel del World Tour. Falta un paso intermedio, la categoría sub'23 que sí tienen los chicos.

Y ahora estamos peor al desaparecer estos equipos. Antes, las corredoras del Bizkaia, aunque no tuviéramos las condiciones de las del World Tour, competíamos contra las mejores y nos lo tomábamos como un trampolín para correr pruebas internacionales y pasar a equipos profesionales como lo aprovecharon Sandra Alonso y Mavi García.

¿Qué ha supuesto competir en carretera con el Bizkaia?

Aunque no haya conseguido victorias o grandes resultados, me ha valido para progresar. Desde que empece en Bizkaia, cuando venía de una semana de competición, me iba a la pista y notaba otro pedaleo.

Estaba cursando una carrera universitaria y no puedes responder en la Universidad, el calendario de pista y el de carretera. Hasta octubre corremos ruta, en noviembre empieza la pista y cuando acaba ya ha comenzado la carretera. Si le añadimos la Universidad, a la que he dado prioridad hasta ahora... A la carretera nunca he podido llegar en plenas facultades. El calendario que me ofrecía el Bizkaia era muy completo con muchas vueltas como la Itzulia, Burgos y el Giro, muy montañosas, pero no era el idóneo para mis características. En las pocas oportunidades que he tenido me he intentado meter en los sprints, pero si tienes cinco aprovechar alguna es complicado. Por eso intento buscar un equipo extranjero con un calendario que se adapte más a mis características. En España se busca ese perfil escalador y entre los vascos está el ejemplo de Aritz Urra, que no es escalador y eso lo complica todo.

Por eso quiero salir y ver cómo trabajan los equipos de fuera y tener otro calendario. Al español le tengo cariño, pero hay muchos puertos y quiero salir de esa dinámica porque mi vida personal me lo permite. Sin la atadura de la Universidad, tengo más libertad. Todavía no me ha salido, pero a veces los equipos se fijan en la pista. En Suiza he estado corriendo con chicas que están en equipos de carretera buenos. No voy a perder la esperanza y seguiré luchando.