Pese a la contundencia de las imágenes difundidas de la paliza a un joven a la salida de una discoteca de Alde Zaharra de Iruñea, en la que participan varios militares, el Ministerio de Defensa no ha adoptado medida alguna por el momento. Prefiere esperar al desarrollo de la investigación judicial en marcha, según respondió a una interpelación de Bel Pozueta y Jon Iñarritu (EH Bildu) en el Congreso.

Los hechos trascendieron hace mes y medio, con un vídeo que alcanzó gran viralidad. Los militares no fueron detenidos, sino que se les citó voluntariamente y tras comparecer, quedaron libres. Hay tres implicados confirmados, aunque podría existir un cuarto, todos militares del cuartel de Aitzoain, y de entre 28 y 32 años.

Se les impuso únicamente la obligación de comparecer semanalmente y una orden de alejamiento de la víctima, que tuvo que ser hospitalizada e intervenida quirúrgicamente por los golpes, muchos de ellos propinados en la cara. El Juzgado no concretó cuál es la imputación delictiva concreta.

Dos meses después de la agresión, la respuesta del Gobierno español a la pregunta de EH Bildu se limita a confirmar que existe «conocimiento de los hechos expuestos, con la salvedad de que el número de militares implicados era de tres».

«Conocidos los hechos, se inició, por parte de la unidad de destino de los implicados, un procedimiento de investigación de causa, el cual ha sido interrumpido una vez que se constata la existencia de un procedimiento judicial sobre el caso. Actualmente, se está a la espera de resolución definitiva del caso para la aplicación de medidas adecuadas en función de la resolución final», añade Defensa.