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EUROLIGA

Otro final de infarto que Markus Howard decide con un triplazo ganador

El escolta estadounidense anotó la canasta de la victoria segundos después de que Dorsey adelantase a un Fenerbahçe que dio guerra los 40 minutos.

Markus Howard, nuevamente magistral. (Endika PORTILLO | FOKU)

Saski Baskonia se ha abonado a los finales de infarto y hay que dar gracias porque las más de las veces la moneda cae cara. Esta vez fue un triplazo desde casi ocho metros de Markus Howard lo que reventó el partido, segundos después de que Dorsey dejara sin aliento a los casi 10.500 espectadores del Buesa Arena elevando el 77-79. Pero Markus Howard puso el 80-79 y tiro adicional porque Guduric se le metió debajo.

Erró el tiro libre el escolta baskonista, pero el triple ganador de Guduric se quedó en el hierro. Y como quien no quiere la cosa, Saski Baskonia asciende a la tercera plaza de la Euroliga tras sumar su séptimo triunfo, lo cual alivia viendo cómo empezó la campaña.

Un duelo de muchos en el marcador, en el que Fenerbahçe comenzó mucho mejor y Saski Baskonia no atinaba con el triple, un partido en el que Nikos Rogkavopoulos volvía a jugar y le demostraba a Dusko Ivanovic que tiene sitio en la Euroliga, y, amén de los 28 puntos de Markus Howard, jugadores como Vanja Marinkovic, Kotsar y Codi Miller-McIntyre -cuyo mate tras rebote ofensivo del segundo cuarto ha de estar entre las mejores jugadas de la temporada- le daban el empaque preciso a los gasteiztarras ante un rival que ganaba por 10-18 al final del primer asalto, habiendo recuperado a Motley y pese al mal día de Wilbekin.

LUCHA Y FIESTA

Se entonaron los gasteiztarras tras su mal primer asalto y con Howard como referente, lograron llegar al descanso ganando por 38-37.

En adelante, los de Dusko Ivanovic casi siempre fueron por delante, pero se toparon con un rival en teoría con menos talento, pero aferrado al duelo sobre todo gracias a la tenacidad del mencionado Motley y Nigel Hayes-Davis, con otros jugadores como Tyler Dorsey o Marko Guduric al acecho. Así las cosas, cada punto de ventaja, y más cuando los gasteiztarras no superaron los seis de renta, era oro en un encuentro jugado hasta el último grano de arena.

Así fue como el último asalto fue infartante. A cada genialidad de Howard le replicaban Dorsey o Guduric y cada fallo, por pequeño que fuera, por parte del Baskonia, encontró el castigo de los de Itoudis, que a falta de 15 segundos se adelantaban 77-79 de la mano de Dorsey pese a haber estado a punto de perder el balón.

Tiempo muerto de Ivanovic y quizá Markus Howard se precipitase en lanzar con ocho segundos por delante, pero anotó y le dio «el último relevo» a un Fenerbahçe al que quizá le faltó temple para negociar el último tiro. Sea como fuere, la pelea del Baskonia tuvo un premio de quilates.