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Entrevista
alberto medina
Escritor y periodista

«Vienen cambios importantes, incluyendo el apoyo al independentismo»

Alberto Medina es un escritor y periodista que preside Boricuas Unidos en la diáspora, una organización que aboga por la descolonización y la soberanía de Puerto Rico.

(FOTOGRAFÍA CEDIDA POR ALBERTO MEDINA)

 

A 125 años de la invasión estadounidense, ¿dónde esta Puerto Rico en 2023?

La división por el estatus de Puerto Rico viene desde 1898; muchos no lo ven como una invasión, lo celebran como una liberación, y quieren seguir integrándose en EEUU. Otros lo vemos como invasión militar, como un crimen moral y político. Es el comienzo del colonialismo estadounidense en Puerto Rico, que se negó durante mucho tiempo. Tras el huracán María en 2017 y el fracaso del Gobierno de EEUU en responder, además de las decisiones de la Corte Suprema de Washington y la Junta de Control Fiscal que impuso el Congreso, hay una conciencia más clara de la situación colonial.

¿Cree que también es un ejercicio de autodeterminación si la ciudadanía vota por tener menos soberanía e incluso integrarse por completo en EEUU?

Algunos creen, erróneamente, que dar estadidad (que Puerto Rico se convierta en estado de EEUU) sería justo, otros lo ven como lo que sería, que EEUU invadió y luego se quedaría permanentemente. El colonialismo no es solo un proceso político, es también psicológico, el miedo a estar sin EEUU; no hemos logrado salir de esa situación colonial. En 125 años se ha creado una estructura de dependencia política y económica, por no hablar de la represión directa contra los independentistas. Cualquier progresista tendría que apoyar la emancipación. Pero el impedimento a la estadidad es el rechazo total de los conservadores y del Partido Republicano en EEUU. Y la apatía demócrata: aunque sobre el papel apoyan lo que se decida en Puerto Rico, nunca han tomado la estadidad como opción. El Congreso nos recuerda que tiene la última palabra y que se opone al voto de Puerto Rico.

¿Cómo se sale de esta encrucijada, en la que los puertorriqueños siguen sin soberanía?

Lo que ha de primar es la opinión de los puertorriqueños. Pero hasta ahora no ha habido un ejercicio de autodeterminación puro y libre, sino plebiscitos que la gente entiende como sondeos. A la gente le incomoda la analogía, pero hubo muchos esclavos que no querían libertad; eso no era un ejercicio de autodeterminación, sino la consecuencia de toda una estructura de poder. Los más jóvenes tienen nuevas ideas, no vivieron los peores momentos de la persecucion, por eso vemos que apoyan más la independencia. En su momento, algunos lo intentaron por las armas, eso ya pasó, ahora hay que hacer política.

Pues se están dando cambios interesantes en la política puertorriqueña.

Hace falta ese poder del pueblo, y en Puerto Rico están pasando transformaciones políticas, incluyendo el apoyo a partidos independentistas, donde antes se dividían 50-50 los estadistas y los que apoyan el estatus actual. Es insólito lo que está ocurriendo. La política está cambiando rápidamente. El colonalismo es un crimen, es una emergencia moral. Lo más importante es la educación. Ya no estamos en el momento en que la independencia solo era apoyado por 3-4%, ya no es así. Un líder independentista, Juan Dalmau, tiene posibilidades de ganar por primera vez.

Esta legislatura ha habido algún intento en Washington de ir más allá.

El proyecto Self-Determination Act proponía convocar una asamblea de estatus, donde se discuta y se decida y vayamos unidos al Congreso con esas opciones preacordadas. Se negocia y, al final, los puertorriqueños eligen. Ese proyecto se presentó en el Congreso, tuvo algunos apoyos progresistas, pero finalmente se eliminó la parte más valiosa, esa Asamblea. Lo bueno es que por primera vez se descarta el estatus actual.