Raimundo FITERO
DE REOJO

La diferencia encapsulada

Aunque existen muchos incentivos sobrevenidos para inspirar estas líneas, siempre hay meteoritos que no acaban de desintegrarse del todo. En muchas ocasiones las diferencias son tan difíciles de detectar que propician los simulacros, los plagios y las tomas falsas. Un condicional distópico me engancha a la reata de cenutrios soliviantados por las decisiones no aclaradas. Si se le hubiera dado el ministerio nominativo que reclamaban a Irene Montero, ¿Sumar sería una magnífica opción, Yolanda Díaz una gran política y este gobierno de coalición una inconmensurable oportunidad para transformar la sociedad? No es fácil orientarse en este desierto.

Llevo muchos días leyendo y escuchando unas descalificaciones en ambas direcciones que me colocan, una vez más, fuera del algoritmo ya que considero que los hechos anuncian que el objetivo principal no es cargarse a Podemos, sino cargarse a Sumar, para que se debilite el gobierno actual, se vaya a elecciones en un año y pueda llegar la extrema derecha bicéfala para acabar con los avances sociales y estrangulen a las clases trabajadoras y se llenen sus bolsillos. Si todos y todas son tránsfugas, traidoras, enemigas de la verdad, el terreno queda propicio para que se ponga en marcha el peor juego sucio de quienes están en perpetuo estado de rebeldía con causa espuria.

Las glosas, aplausos, consideraciones a favor de Podemos desde todas las cavernas son más que evidentes. La consigna es clara. Por lo tanto, la diferencia ideológica debe estar encapsulada en algún arcano de la política ficción en la que viven las élites acorazadas.