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REAL

Un triunfo sentenciado en un gran primer tiempo para Aitor Zabaleta

Los jugadores blanquiazules salieron al campo con una camiseta con su nombre y el número 25 al cumplirse esos años desde su muerte en Madrid e Imanol le dedicó la victoria. Las lesiones de Brais y Zubeldia, notas negativas ante el partido contra el Inter.

Los jugadores de la Real, con el nombre de Aitor Zabaleta y el número 25 antes del inicio del encuentro. (AGENCIA LOF)

La Real ganó al Villarreal y rompió la estadística negativa de doce derrotas y seis empates contra los equipos de Marcelino en Liga gracias a un primer tiempo en el que fue muy superior a un aspirante a entrar todos los años en Europa que se vio desbordado por el juego defensivo y ofensivo blanquiazul y queda ya a trece puntos en la clasificación.

Imanol dedicó la victoria a Aitor Zabaleta y a su familia tras el encuentro y sus jugadores salieron al terreno de juego con una camiseta con el número 25 y su nombre al cumplirse esos años de su apuñalamiento mortal. El triunfo se aseguró con tres goles marcados en los últimos minutos del primer tiempo, pero la Real anuló al Villarreal desde el inicio del encuentro con una buena presión. Asi ya pudo adelantarse en una clara opción de Merino a centro de Brais y en un remate de Sadiq tras dos recuperaciones en la salida de balón local en los diez primeros minutos.

La Real marcó la diferencia con su acierto en las jugadas de estrategia. Es el equipo de la Liga que más goles lleva a balón parado, once, tras los dos logrados en saques de esquina ejecutados por Take Kubo en tres minutos. En el primero Merino cabeceó su centro y en el segundo, jugado en corto con Zakharyan, Zubimendi desvió a la red un disparo del ruso, sustituto de Barrenetxea.

Tras una gran doble parada de Remiro a remates de Parejo y Gerard Moreno en un saque de esquina que impidió al Villarreal entrar en el partido, Zakharyan fue protagonista también del tercer gol con un robo que permitió a Sadiq buscar a Merino, que con un taconazo de espaldas genial dio a Kubo la opción de marcar con la derecha el 0-3 y sentenciar el partido en la última jugada del primer tiempo ante un equipo castellonense hundido.

El Villarreal fue mejor en el segundo tiempo, en el que la Real no pudo mantener su presión en campo rival por el cansancio y los problemas físicos. Necesitó de un corte providencial de Traoré y de una gran parada de Remiro ante Baena para despedir el partido sin encajar gol.

La nota negativa estuvo en las lesiones de Brais, al que Capoue dio una patada en el brazo derecho cuando lo tenía apoyado en el campo, y Zubeldia, que ya salió en el segundo tiempo infiltrado y tuvo que ser sustituido. También Tierney, Aritz y Traoré acabaron tocados antes de jugarse el martes el primer puesto del grupo de la Champions en Milán con el Inter, que sentenció igual, con un 3-0 al descanso, su partido ayer con el Udinese.