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SEGUNDA

El Eibar deja escapar dos puntos y evidencia un problema

Tras remontar el gol inicial del Andorra, los azulgranas quedaron en inferioridad por segunda jornada consecutiva y acabaron cediendo el empate. Solo han conseguido dejar su puerta a cero en dos de las 19 jornadas que se han disputado.

Matheus es trabado por un jugador del Andorra mientras intenta avanzar. (SD EIBAR)

No hubo magia en Ipurua. El Andorra se adelantó rápido y, tras voltear los azulgranas el marcador, aprovechó un penalti cuando el Eibar se encontraba ya en inferioridad por la expulsión de Sergio para establecer el empate definitivo.

Cosas que pasan, pero al Eibar le pasan demasiado para un equipo que aspira a estar entre los mejores. No las expulsiones, aunque hayan coincidido dos consecutivas que el equipo ha acusado notoriamente, como su incapacidad para mantener la puerta a cero. Solo Racing de Ferrol y Tenerife se han quedado sin marcarle a un equipo que ayer encajó dos en casa a manos del cuarto conjunto menos goleador de la categoría o que la semana pasada se llevaba uno de un rival que apenas había marcado otro en seis jornadas. El espíritu ofensivo del Eibar y la calidad de sus atacantes le permiten salvar muchos partidos, y además entreteniendo a un público que disfruta con el espectáculo, pero es peligroso fiarlo todo a la inspiración de los delanteros, sobre todo cuando ni siquiera marcando dos goles en casa, como sucedió ayer, alcanza para ganar.

El partido empezó con el Andorra mandando y marcando, a lo que el Eibar respondió haciendo lo de siempre pese a tener menos balón. Aunque su rival respondía de vez en cuando, el partido se volcó en el área visitante, con esa concatenación de llegadas que caracteriza al Eibar. Stoichkov restableció el empate culminando en el área pequeña una magnífica acción coral y Samper marcó después en propia puerta. En otra acción con label de los locales, que arrancó con un robo alto de balón de Aketxe y, tras la recuperación del equipo andorrano, una fortísima presión -cinco jugadores dentro o en las líneas del área- que acabó provocando el error rival. Al filo del descanso, el árbitro anulaba un gol de Tejero por fuera de juego.

Volvía a pintar bien el encuentro, también en el arranque de la reanudación. Pero recién cumplida la hora, Sergio vio dos amarillas en un minuto, poniendo nombre al principio del fin. Con el recuerdo de lo que pasó en La Cerámica tan reciente, el Eibar no se metió al completo debajo del larguero e incluso rozó el tercero con una contra que Stoichkov cruzó demasiado.

Pero había que contar también con las intenciones del rival, que dio un lógico paso adelante y empató a diez del final con un dudoso penalti de Arbilla. Etxebe intentó darle otro aire desde el banquillo con la entrada de Qasmi y Quique pero su equipo acabó pidiendo la hora y agradeciendo la inspiración de Luca, que en el 91 evitó la derrota despejando un disparo a bocajarro de Manu Nieto.