GARA Euskal Herriko egunkaria
DE REOJO

Obsesión reguladora


Tras varios meses de negociaciones se asegura que Europa ha regulado el uso de la Inteligencia Artificial. Parece ser que uno de los escollos y líneas confusas a traspasar o levantar un muro insuperable ha sido la vigilancia biométrica en los espacios públicos. Es decir, nos hacen creer que una vez implementados todos los sistemas para que en cualquier lugar podamos ser identificados y a través de sus procedimientos más secretos definidos por las policías y servicios secretos, solamente van a utilizar este herramienta controladora y represiva cuando esté en peligro la «seguridad nacional», porque este sintagma contiene el mundo, el universo, la perversión y el totalitarismo más absoluto.

Confieso que cada vez que me acerco a la IA me encuentro más sumergido en un laberinto. Hay veces que me parece que acabo de ser engullido por un pozo de fiemo y necesito agarrarme a cualquier atisbo de luz para respirar y de repente he entrado en otra instancia limpia, reluciente, pero que no reconozco, ni logro saber quién soy. Una pesadilla recurrente. Un mal rollo.

Siguiendo muy por encima las noticias periodísticas que les interesa a todos los dueños de todas las inteligencias que conozcamos, para cuando esta ley reguladora europea sea implementada y ejecutada, los recursos tecnológicos andarán en otra dimensión mucho más avanzada, y como esta escalada se mantenga, habrá que hacer caso a los que algo saben y que nos alertan de los peligros que se avecinan ya que se puede estar creando una especie humanoide que logre pensar independientemente en pocos años.