Agustín GOIKOETXEA
BILBO

Juristas llaman a «abrir las puertas de la solución y la convivencia»

Un centenar de juristas vascos, catalanes y del Estado español se ha sumado al manifiesto «Llaves para la resolución» de la red ciudadana Sare. «Necesitamos abrir las puertas de la solución y la convivencia de par en par», subrayaron en la comparecencia ayer en Bilbo.

Juristas que comparecieron ayer en Bilbo para adherirse al manifiesto de la red ciudadana Sare.
Juristas que comparecieron ayer en Bilbo para adherirse al manifiesto de la red ciudadana Sare. (SARE)

Una veintena de juristas, en representación del centenar que se ha sumado, comparecieron ayer en Bilbo para mostrar su adhesión al manifiesto ‘’Llaves para la resolución’’, que la red ciudadana Sare hizo público el pasado 21 de octubre en Gernika. «Queremos y necesitamos abrir las puertas de la solución y la convivencia de par en par. Y para ello, tenemos que coger en la mano las llaves que abran la puerta del camino a casa de los presos y presas», destacaron.

En la presentación estuvieron una parte de los juristas que suman sus voces a las de los exlehendakaris Carlos Garaikoetxea y Juan José Ibarretxe, el político irlandés Gerry Adams o víctimas como Rosa Lluch, Rosa Rodero y Unai Romano, entre otras personas. En Bilbo portaron la llave de la resolución juristas como Arantza Zulueta, Juan Daniel Barandiaran, Ramón Zallo, Periko Ibarra, Alfonso Zenon, Haizea Ziluaga, Iñigo Urrutia, Esther Larrañaga, Iñigo Santxo, Aitzol Asla, Elisabete Bizkarralegorra o Iñaki Lasagabaster.

Son una parte de los firmantes, entre los que se encuentran también los magistrados Garbiñe Biurrun y José Antonio Martín Pallin, el abogado argentino de Derechos Humanos Santiago Bereciartua y varios letrados catalanes.

DESTERRAR LAS EXCEPCIONALIDADES

En nombre de todos ellos, las abogadas Onintza Ostolaza y Arantza Isasmendi dieron lectura al manifiesto en que muestran su disposición «a coger en nuestras manos las llaves que abran las puertas de la solución, de la convivencia, del respeto al dolor de las víctimas y del camino a casa de los presos y presas, a través de la aplicación ordinaria de la ley, desterrando para siempre las excepcionalidades que durante décadas se les está aplicando».

Antes, dejaron claro que no piden «impunidad, sino abrir las puertas a todas las modalidades del cumplimiento de las penas que la propia ley ofrece, profundizando en un nuevo modelo penitenciario más humanizado y por tanto más justo, reconociendo los derechos que asisten a los presos y presas y también a todas las personas que han sufrido en este país, y de esta forma respetando su dolor».

Incidieron en que sigue sin cerrarse la puerta del pasado, ya que aún continúan produciéndose vulneraciones de los derechos de los presos y tampoco se ha logrado «el objetivo de un tratamiento justo a todas las víctimas».

«A medida que los presos y presas van abriendo puertas recorriendo el camino establecido por la ley, parecen proliferar las nuevas cerraduras que dificultan la implantación de esa misma legislación: la excepción sigue siendo candada, la puerta para volver a casa sigue estando cerrada», lamentaron.