Virus contra bacterias

La comunidad científica anda muy preocupada por el incremento de las llamadas superbacterias que son multiresistentes a todos los antibióticos hasta hoy conocidos. Aseguran que 1.200.000 personas mueren al año en el mundo debido a esta pandemia silenciosa. Y va a crecer de una manera incontrolable debido, entre otras muchas razones, a que hace décadas que no se descubren nuevos antibióticos y al mal uso de los antibióticos conocidos que, en vez de arrasar con las bacterias, lo que hacen es enseñarles a protegerse de ellos.

Todos habíamos oído de unas bacterias que atacan en centros hospitalarios, pero estas superbacterias están ahora en el ambiente, se transmiten de múltiples maneras, afectan a los animales domésticos y a los que nos venden en las carnicerías, viajan en aviones y otros medios, no hay una forma eficaz de crear muros de contención y la única esperanza de baja intensidad para combatirlas es la fagoterapia, que consiste en buscar los virus capaces de enfrentarse directamente a algunas bacterias. Una lucha despiadada entre virus y bacterias

Pero si entendemos lo de las bacterias como una metáfora política, seremos capaces de encontrar los virus que puedan combatir a los movimientos de extrema derecha que nos cercan. De no combatir en su momento las bacterias franquistas con los antibióticos adecuados para eliminarlas definitivamente, se han ido haciendo fuertes a base de ideas neoliberales, y ya no es suficiente la buena voluntad, comprensión, recetas y actitudes pactistas de baja intensidad del siglo pasado.