Aitor AGIRREZABAL
IRUÑEA
Entrevista
Joseba Asiron
Candidato en la moción contra Ibarrola

«No es la segunda parte de nada, es la primera de algo más trascendente»

Por esperada, no dejó de ser sorpresa. El miércoles se anunció la moción de censura contra Cristina Ibarrola en el Ayuntamiento de Iruñea. Frente a la «virulencia» de la derecha, Joseba Asiron destaca las sinergias construidas durante años entre progresistas. «Hemos conseguido cambiar el juego de mayorías».

(Jagoba MANTEROLA | FOKU)

 

Cuando Joseba Asiron llegó a la Alcaldía de Iruñea en 2015, su predecesor, Enrique Maya, le llamó a su despacho. «Bienvenido a tu despacho», le dijo. El ambiente que se respira ahora en el ayuntamiento iruindarra es bien distinto. Tanto que, al realizar esta entrevista, a las pocas horas de conocerse la moción de censura contra Cristina Ibarrola, el equipo de protocolo de la todavía alcaldesa evita que el candidato acceda al salón de plenos para fotografiarse.

Asiron parte del análisis compartido con PSN, Geroa Bai y Contigo-Zurekin sobre la «parálisis» que ha sufrido el Consistorio de la capital navarra en los últimos años y ve en el acuerdo de moción «un modelo exportable en el tiempo y el espacio».

¿Podemos afirmar que Joseba Asiron será alcalde de Iruñea?

Sí, sí. Sin paliativos.

¿Cómo se ha fraguado?

Ha habido tres momentos. El primero, durante toda la pasada legislatura. Hubo un trabajo con toda la oposición, también con el PSN, que creó sinergias e incluso sintonías a nivel personal importantes. Esto ha tenido continuidad a lo largo de la actual legislatura. Ha habido una unidad en el diagnóstico de lo que estaba siendo la marcha municipal y en las últimas semanas esto se ha intensificado en la medida en que veíamos que coincidíamos en que había que dar un golpe de timón.

Un golpe que llega tras tan solo seis meses de gobierno de Cristina Ibarrola.

Han sido seis meses de sinergias, de construcción y establecimiento de una serie de confianzas. Trascendente a nivel de ciudad. A nadie se le escapa que venimos de culturas políticas muy diferentes e incluso que durante mucho tiempo hemos vivido de espaldas. Más allá de quién vaya a ocupar la Alcaldía en uno u otro momento, lo realmente trascendente a escala de ciudad es que está cambiando el juego de mayorías.

Es decir, un cambio inmediato pero que abre un nuevo futuro político.

Será importante en la medida en que sea duradero. Y yo creo que va a ser así. Espero que sea un modelo exportable en el espacio y en el tiempo. Somos fuerzas progresistas y, de alguna manera, estamos condenados a entendernos.

Se ha cumplido lo que EH Bildu demandó ya en mayo, apostar por la principal fuerza progresista. ¿Ha habido algún otro nombre que no sea el de Joseba Asiron para la moción de censura?

No. El resto sabía y era conscientes de que había un principio democrático básico que era que en cada institución tiene que impulsarse a la Alcaldía o la Presidencia a la fuerza progresista más votada. En Iruñea nos correspondía a EH Bildu, claro.

El miércoles, al conocerse el acuerdo, ya se avanzaron algunos compromisos. Pero, ¿por dónde debería empezar a trabajar el nuevo Ayuntamiento?

Sería muy pretencioso o prepotente por mi parte adelantar cuál va a ser la estrategia que va a adoptar el futuro gobierno municipal. Hay una serie de consensos básicos sobre los cuales tendremos que hablar. Si me preguntas por mi opinión, hay que priorizar las cuestiones sociales. En concreto, el Plan de Vivienda Social, hay que darle salida ya, porque es una de las cuestiones en la que más lejos hemos estado de entender el mismo tema de la derecha.

En campaña ya fijó como primera medida la vivienda, promoviendo un total de 1.000 viviendas.

Tenemos el plan. Tenemos incluso indicados los barrios y los solares. Los tenemos tasados, tenemos una nómina perfectamente tasada al respecto y esa es la manera en la que pienso que deberíamos empezar a trabajar. Pero, insisto, esto habrá que someterlo a la voluntad del futuro gobierno municipal.

¿Cómo va la formación de ese gobierno?

El PSN ya ha anunciado que va a hacer un apoyo externo a ese gobierno. El jueves debíamos tener un pleno, otra de esas cuestiones que están ocurriendo, que se ha suspendido inexplicablemente y por ello no había ninguna reunión prevista. Por eso las reuniones comenzaron el viernes con Geroa Bai y Contigo-Zurekin.

Suspender el pleno ha sido parte de esa reacción airada de UPN a la moción. ¿Qué opinión le merece todo esto?Me ha parecido sorprendente, francamente. No entender que estas cosas forman parte del juego democrático que unas veces te sitúan arriba y otras en segundo plano. Todos y todas las que nos dedicamos a la política tenemos que estar preparados para el momento que ahora le ha llegado a la señora Ibarrola. Reaccionar con ese nivel de virulencia, incluso dando la sensación de que se está intentando calentar la calle, de manera expresa, me parece que es un desenfoque muy grande. Cuando a todo político le llega ese momento hay que saber llevarlo con elegancia, sin perder las formas y sin hacer el ridículo.

¿Y estamos a tiempo de tener presupuestos para 2024?

Llegamos con los equipos preparados, con los nombramientos casi cerrados, un plan de acción, una serie de proyectos seleccionados y los presupuestos que van a necesitar, también. Vamos a tener presupuestos pronto y además estoy seguro de que se van a aprobar a la primera. Con el nivel de sinergias y entendimiento mutuo que hemos tenido, eso va a ir rodado.

El parking de plaza de la Cruz ha sido una de las polémicas de la etapa final de Maya y del breve paso de Ibarrola. Apuestan por poner fin al proyecto.

UPN lo tenía muy mal para blindarlo entre otras razones porque el pleno siempre tiene algo que decir. Lo que pasa es que ellos han jugado en todo momento a ignorar la voluntad del pleno, pero el pleno tiene que financiar, por ejemplo, la urbanización de la superficie y ellos han intentado saltárselo a la torera.

Pero no se puede quedar ahí. Sin solución de continuidad, haremos un análisis objetivo, profundo y serio de las necesidades reales que hay de aparcamiento en el Segundo Ensanche, que es objetivo que existe un problema.

Se ha visto que a la hora de articular medidas alternativas a la derecha el programa no era un problema.

Arrancamos con unas perspectivas inmejorables. Llevamos años en los cuales la oposición del Ayuntamiento de Iruñea ha sido capaz de doblar el brazo, en el buen sentido de la palabra, a la derecha en muchas cuestiones, demostrando que se puede trabajar entre diferentes. Algo básico en una ciudad como Iruñea, donde las mayorías absolutas no existen y no van a existir. Además, la radiografía que año tras año, convocatoria electoral tras convocatoria electoral, nos traslada la ciudadanía es una radiografía de pluralidad. El que no es capaz de entender eso y el que no es capaz de establecer sinergias con otras fuerzas está condenado a fracasar, que es lo que le ha pasado a la derecha.

¿Cómo afronta Joseba Asiron este segundo mandato?

Con mucha ilusión. En los últimos años he estado trabajando en la enseñanza al 100% en mi puesto de trabajo y yo les decía que no hay nada más bonito que sentirte profesor joven por segunda vez, que es lo que me ha pasado a mí. Yo he vuelto a la enseñanza después de cuatro años de paréntesis y te vuelves a sentir profesor joven a los 61 pero sabiendo lo que sabes. Y, ahora mismo, mi posición respecto a la Alcaldía es exactamente la misma.

No me siento cansado, en absoluto. No tengo ganas de jubilarme. Tengo ganas de empezar con este proyecto, con ilusión, y me siento... alcalde joven no sé si se puede decir, pero sí con la misma ilusión y la misma fuerza y, además, con todo lo que ya sé.

La situación es muy distinta: los resultados electorales, nueve años de trabajo en el Ayuntamiento...

Esto no es la segunda parte de nada. Esto es la primera parte de algo mucho más trascendente. Insisto, más allá de quién ocupe la Alcaldía y el Gobierno municipal, lo que está claro es que estamos consiguiendo cambiar el juego de mayorías en Iruñea. Eso es mucho más trascendente para la ciudad.

Mencionaba la ikastola...

¡No me hagas llorar! ¡Que estoy muy blando, eh!

Bueno, es que supondrá dejar la enseñanza, de la que habla con tanta pasión, puede que de forma definitiva.

Sí, ya estoy despidiéndome de mis alumnos y alumnas. Se me parte el corazón. Ser alcalde de tu ciudad es un reto apasionante. Si a eso le añades Iruñea es todavía más apasionante. Yo no sé lo que será el Ayuntamiento de otros sitios, pero se qué es el de Iruñea en lo ceremonial, en sanfermines... Genera una ilusión increíble. Pero también es verdad que para llegar ahí dejo la profesión más bonita del mundo, que es la de la enseñanza, con la gente más maravillosa del mundo, que son los jóvenes, y encima, en mi caso, siendo el profesor de la asignatura más bonita que hay que es historia del arte. Dejar eso me parte el corazón.