La Real cerró el año con un empate en Cádiz gracias a tres buenas paradas de Remiro para salvar un punto que permite mantener la sexta plaza con tres de ventaja al Betis, que empató al final con el Girona (1-1), pero que le aleja a cuatro del Athletic, quinto, y de los puestos de Champions League.

El conjunto blanquiazul ha llegado cansado al final del año con tres partidos seguidos sin goles ante Inter, Betis y Cádiz en nueve días y el mejor ejemplo es Mikel Merino, que volvió a ser sustituido cuando es un jugador fundamental para Imanol. Además acusa la baja de Barrenetxea y que Kubo y Oyarzabal no tienen chispa ahora en las bandas. Solo el gran nivel de Remiro le permite no encajar goles y cumplir la máxima de que si no se puede ganar no hay que perder.

La Real se suele atascar todos los años en diciembre con Imanol y agradecerá la semana de vacaciones en Navidades para recuperar tras el tercer bloque exigente de la temporada. Brais Méndez, tras dos partidos sin jugar, fue el que ofreció más frescura y solo en los primeros quince minutos del segundo tiempo sufrió el Cádiz gracias a su claridad y a la pelea y la anarquía de Sadiq.

CUATRO EN UN LATERAL

Además de Brais, la novedad en la alineación fue la presencia de Álvaro Odriozola en un lateral derecho maldito ayer porque Imanol tuvo que utilizar a cuatro jugadores en esa posición. Traoré lo sustituyó en el segundo tiempo y tanto él como su recambio, Aritz, se retiraron lesionados y un zurdo como Aihen acabó el partido ahí.

Estos problemas en el lateral derecho y un triple cambio de Sergio González cortaron los buenos primeros quince minutos del segundo tiempo, con varias ocasiones y un remate de Zubimendi con la izquierda al larguero. Fue la única fase en la que la Real estuvo mejor que el Cádiz.

Los gaditanos suman catorce partidos de Liga y dos de Copa sin ganar, pero compiten y llevan cinco empates seguidos que les permiten mantenerse fuera de los puestos de descenso. El Cádiz jugó mucho mejor en el primer tiempo, con una buena presión que no pudo superar la Real y dos ocasiones claras provocadas por errores blanquiazules. Zubeldia desvío un balón con la cabeza a su portería y un mal pase de Merino que tocó en Zubimendi dejó solo a Chris Ramos ante Remiro. El navarro salió muy bien a tapar su portería y desbarató las dos opciones con buenas intervenciones. En la segunda parte volvió a responder bien a un remate del mayor peligro local.