Una hora y 45 minutos de reunión a solas, en el edificio parlamentario situado en diagonal al Congreso de los Diputados. El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, tuvo ayer su quinta reunión privada con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.

En el encuentro, Feijóo llevó un documento con 12 puntos de asuntos y propuestas, el cual entregó en mano a Sánchez. Durante la rueda de prensa en el Congreso, el expresidente de la Xunta expresó su sorpresa sobre el hecho de que su contraparte no hubiera llevado ningún papel ni entregado ningún escrito.

El líder conservador dijo haberle pedido que «dé marcha atrás con la moción de censura de Bildu», en alusión al acuerdo que se concretará el día 28, en el que PSN, Geroa Bai y Contigo-Zurekin apoyarán la moción de EH Bildu para echar a UPN de la Alcaldía.

«Esta es la institución más preciada para Bildu», opinó, y le sugirió a Sánchez que «llame al señor [Javier] Esparza» y «busque formas alternativas» para que la Alcaldía «siga en manos de UPN». Afirmó tener «autoridad moral» para plantear esto porque el PP bajo su dirección «ha facilitado que la Alcaldía de Vitoria la tenga el PSOE y no Bildu».

«Sánchez me ha dicho que no, que va a facilitar que haya un alcalde de Bildu en la capital de Navarra, rompiendo todas las reglas políticas y morales de lo que se ha hecho en España en los últimos 45 años. No he tenido ninguna posibilidad de cambio de postura», agregó.

Al respecto, comentó que la todavía alcaldesa de Iruñea, Cristina Ibarrola, lo invitó a participar en el pleno que tratará la moción pero que él desiste de ir. «No intento tensionar más un pleno que es ya lamentable. Mi presencia es innecesaria», añadió.

RENOVACIÓN JUDICIAL

La otra mayor novedad de la reunión fue la propuesta de Feijóo para que tres representantes de la Comisión Europea (CE) sean «supervisores» de la negociación y el acuerdo que se alcance sobre la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Dijo que sería «una falta de respeto a la CE» comparar esto con un «mediador salvadoreño especializado en bandas armadas», como calificó al facilitador que participa de las reuniones entre soberanistas catalanes y el PSOE.

Entre los «requisitos» que el PP exige está que se mantenga una «mayoría reforzada de tres quintos» para definir la renovación del órgano judicial, algo con que lo que al parecer Sánchez está de acuerdo, y la hoja de ruta sería, en paralelo, negociar los nuevos miembros del CGPJ y el nuevo proyecto de nombramientos.

A una pregunta respondió que el PP ha hecho los «sondeos» informales con funcionarios de la Comisión y les han respondido favorablemente. «Nos dijeron que sí, que estarían dispuestos», aseguró, pero admitió que la negociación debe avanzar rápidamente porque todos los cargos políticos dejarán de serlo en junio próximo, al renovarse el Parlamento Europeo.

Unas horas después, la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, confirmó las declaraciones de Feijóo y consideró «positivo» que Bruselas «medie y verifique» las negociaciones y el acuerdo. «Todo lo que sea restablecer la normalidad institucional y que el PP cumpla con la Constitución será más que bienvenido», recalcó.

La única coincidencia entre ambos líderes fue la reforma del artículo 49 de la Constitución Española, en el que se refiere con la palabra «disminuidos» a las personas con discapacidades. Todo lo demás, lo trataron en la discordia. De hecho, Feijóo, al comenzar a hablar, lo dejó claro: «Les adelanto que a España no le ha tocado ‘el gordo’ [de la Lotería]; ‘el gordo’ está reservado para los socios del Gobierno y para el independentismo». Criticó que Sánchez no presentara «ni un papel» con nada de lo que le proponía y que no haya tenido «voluntad de rectificación en casi nada».

Fuentes del PP informaron a GARA de que la reunión fue a solas entre Sánchez y Feijóo, sin nadie más, y los fotógrafos que entraron para tomar imágenes comentaron que ambos dirigentes tenían una expresión muy seria y que mostraron sonrisas cuando comenzaron los flashes.