Hace una semana, el pasado día 20, el presidente del Gobierno español tomaba parte en uno de esos «corrillos» donde los políticos hacen confidencias a los periodistas acreditados en el Congreso. Allí le preguntaron si la moción de censura en Iruñea se iba a trasladar a otros ayuntamientos navarros donde los números dan para un gobierno progresista. La respuesta de Pedro Sánchez fue posibilista: «¡Pero si nos están llamando escoria!».

Es difícil que Sánchez maneje al detalle la situación en Eguesibar, Barañain, Lizarra o Zangoza, o que tan siquiera sepa situarlas sobre un mapa. Pero, de la expresión del presidente del Gobierno español sí que se desprende que Ferraz no pone ya vetos a que la moción de Iruñea se replique en otras localidades.

Lo que explica que solo esté en marcha una moción de censura y no cuatro o cinco son, por tanto, intereses a nivel de Nafarroa o en clave municipal.

Ramón Alzórriz, la voz del PSN en Nafarroa, ha insistido en que el acuerdo se cerró para Iruñea y que no abarca nada más. Pero Alzórriz es deliberadamente ambiguo y ni confirma ni desmiente que pueda haber otras mociones.

En todos los ayuntamientos donde los números dan para el cambio la segunda fuerza es EH Bildu, por lo que la Alcaldía correspondería a esta formación. En la moción de Iruñea, el PSN apoya el movimiento, pero luego se quedará fuera del equipo de Gobierno, pues la línea roja de un hipotético Gobierno conjunto aún no se ha cruzado.

Pese a que el PSN no gane tanto como EH Bildu con las mociones de censura, la actitud de desprecio y de insulto permanente por parte de UPN parece empujar al PSN a apear a los alcaldes regionalistas. Aunque, de otra parte, empuja también en sentido contrario.

Para el PSN estos consistorios pueden servir de moneda de cambio para conseguir que UPN cese pronto en su actitud de oposición frontal. Alzórriz lo ha apuntado ya, la postura de UPN «políticamente no tiene ningún recorrido».

Quitando Tutera, donde UPN tiene mayoría absoluta, los siguientes ayuntamientos del territorio están entre los cuatro donde la Alcaldía está en riesgo. Eguesibar, Barañain, Lizarra y Tutera suman más de 60.0000 habitantes, un 9% de la población de Nafarroa.

Después de que en octubre UPN fracasara en su intento de dirigir la Federación Navarra de Municipios y Concejos (FNMC), cuya presidencia se llevó EH Bildu, UPN aportó el dato de que en las localidades que ellos gobiernan vive el 53% de la población.

Cuando se materialice la moción de censura en la capital, donde reside prácticamente uno de cada tres navarros, el porcentaje de población que tendrá un alcalde de UPN caerá del 53% al 21%. Y, si no consigue evitar las mociones de censura, corre el riesgo de caer hasta el 12%, de los que solo Tutera constituye el 4,5%.

Así, por más que UPN mantenga un discurso incendiario, el PSN sigue teniendo la sartén por el mango en el plano municipal, que ahora mismo es el último espacio de poder que le queda a UPN. El único ayuntamiento donde esta formación apoya a un alcalde del PSN es Orkoien, y la formación de María Chivite puede retener la vara de mando en solitario.

LAS RAZONES DE CLAVE LOCAL

A estas cuestiones de marco general se añaden también las propias de cada localidad. Es difícil de entender, para los vecinos que buscan un gobierno progresista, que lo que sirve para Iruñea no vale para su pueblo. La perspectiva pueblo por pueblo es clave para EH Bildu. A preguntas de GARA, responsables de la formación insisten en que la moción de censura en Iruñea se logró gracias a un enorme trabajo del equipo en la ciudad. La coalición tampoco ve viable un acuerdo marco para todas las localidades que no tenga en cuenta la opinión de los comités locales afectados. «Cada pueblo es un mundo», resumen. De lo que se trata ahora, por tanto, es abrir una negociación en estas poblaciones.

Con 21.000 habitantes, Eguesibar constituye el tercer ayuntamiento de Nafarroa y los números dan para un cambio en la Alcaldía. Es un municipio peculiar, pues combina urbanizaciones de precio medio y grandes bloques de VPO, con otras exclusivísimas donde viven las personas más pudientes del herrialde.

UPN gobierna este valle anexo a Iruñea en minoría, y la suma de votos de EH Bildu (4), PSN (3) y Geroa Bai (2) y Podemos (1) puede dar la vuelta al Consistorio de conseguir el respaldo de una de las formaciones independientes de la localidad.

Eguesibar tuvo un gobierno «del cambio» en 2015-2019, pero UPN volvió al poder en la legislatura siguiente. Esto causó gran enfado en Geroa Bai, que tenía opciones de repetir al frente del consistorio si el PSN les hubiera votado.

La siguiente población en liza es Barañain, con 19.000 habitantes, donde EH Bildu obtendría la mayoría absoluta requerida para una moción de censura con el apoyo del PSN y el concurso de un edil más. Podemos y Geroa Bai cuentan allí con un edil cada uno. Al igual que en Iruñea, Barañain fue gobernada por EH Bildu entre 2015 y 2019.

CABECERAS DE COMARCA

Lizarra es el séptimo municipio por población, con más de 14.000 censados. Esta localidad tiene un enorme valor añadido en tanto que es la capital administrativa de su Merindad.

Las cuentas dan con el apoyo conjunto de Geroa Bai y Podemos e, igual que en las dos localidades anteriores, el partido más votado tras UPN fue EH Bildu, con más del doble de votos que PSN.

La situación en la Ciudad del Ega es más compleja, pues tras la legislatura 2015-2019 en la que gobernó EH Bildu, llegó otra donde la coalición abertzale recuperó la vara de mando apoyándose en dos ediles del PSN que rompieron con su partido y que, en consecuencia, fueron expulsados de la formación de Chivite.

El último enclave afectado es Zangoza (5.000 habitantes), que también es capital de Merindad, si bien comparte esta primacía en lo administrativo con Agoitz. Allá la peculiaridad es que UPN no se hizo como tal el Consistorio, sino que el alcalde pertenece a la Agrupación Independiente San Sebastián, cercana a esta formación aunque sin dependencia orgánica. AISS y EH Bildu empataron a cinco concejales, teniendo el único edil del PSN la capacidad de desempatar. Se abstuvo, de modo que AISS acabó con la Alcaldía como más votada.

AISS está en una situación complicada. Los regionalistas anunciaron que dejarán la FNMC, la asociación que ha coordinado durante más de 40 años la acción de los ayuntamientos navarro, para formar una propia.

El alcalde de Zangoza debe ahora escoger entre la FNMC y la nueva entidad, siendo consciente (como las alcaldesas de Eguesibar, Barañain y Lizarra) de que cualquier paso en falso puede desembocar en la activación definitiva de la moción de censura.