Resultados y sensaciones diversos en el arranque del año. La mejor parte fue para el Athletic, que se hizo con el derbi ofreciendo una buena imagen y avanza dos puestos en la clasificación. La cruz, lógicamente, para el Eibar, que se marchó de vacío de Lezama aunque sigue fuera del descenso. Y pese a que sumó un punto no acabó la Real mucho más contenta que las armeras, tras ver cómo el Tenerife neutralizaba una diferencia de dos goles.

Fue superior el Athletic en el derbi y generó suficientes ocasiones como para haber llegado más tranquilo al noventa pero le faltó acierto. Sí lo tenía Nahikari a los doce minutos del partido para, celebrando el décimo aniversario de su debut en Primera, para deshacer las tablas aprovechando una gran jugada de Elexpuru por banda.

Se recompuso el Eibar en defensa, evitando que la iniciativa local se tradujera en ocasiones claras. Le faltó, sin embargo, precisión -no era fácil, para ninguno de los dos equipos, en un césped muy deteriorado por la lluvia y el partido que disputó la víspera allí el Bilbao Athletic- en las pocas ocasiones que superó el centro del campo.

Volvió algo mejor del descanso pero el peligro seguía monopolizado por el Athletic que rozó el segundo en los primeros minutos. Conforme avanzó el tiempo, y viendo que las vizcainas no eran capaces de aumentar su ventaja, el Eibar trató de dar un paso adelante. Pero apenas asustó y David Aznar respondió como acostumbra, metiendo más dinamita arriba. Le salió bien y en el descuento, Jone Amezaga aprovechaba un balón largo para plantarse en el área y anotar el definitivo 2-0.

DISGUSTO FINAL

También hubo movimiento en Zubieta en el añadido. Para infortunio de la Real, que vio cómo el Tenerife le birlaba dos puntos que cerca estuvieron de ser tres.

Había empezado bien el partido, con una Real llevando la voz cantante y Franssi -de vuelta a la punta- y Jenssen muy entonadas. La finesa marcó a los veinte minutos y aunque Gift Monday empató rápido, la Real no lo acusó y volvió a hacerse con el control del partido, generando más peligro ahora. Se lució Reis en la recta final del primer tiempo pero un trallazo de Jensen volvió a colocar a su equipo por delante en el marcador.

Un contragolpe a los diez minutos de la reanudación permitió a Franssi marcar lo que parecía la sentencia. Pero por muy irregular que sea la trayectoria del Tenerife este curso, sigue siendo un rival difícil de enterrar. Blom marcó a veinte minutos del final y el partido se complicó sobremanera porque se lo creyeron las canarias y le entraron los nervios a la Real, incapaz de sacar el balón de su parcela. La emoción y las ocasiones visitantes, larguerazo incluido, aumentaron en los últimos minutos hasta que María José acertó con el 3-3 en el 95. En la última acción del partido, Lete evitó que la veterana delantera canaria repitiera a la contra.