Víctor Manuel FREIRE MELÓN
KOLABORAZIOA

¿La variante de Rekalde la van a hacer? ¡Mañana mismo!

Últimamente nos están acostumbrando a titulares en los medios de comunicación sobre la Variante de Rekalde en los que parece que la van a hacer en poco tiempo. A cada paso que dan dicen que es el paso definitivo, como si ya estuviera todo el pescado vendido.

Lejos de la realidad, nos lo venden en papel de regalo como un proyecto prácticamente finalizado cada vez que dan un paso en el largo proceso que, de llegar a su final, terminaría con el viaducto de Rekalde por lo menos cinco décadas después.

Lo noticiable en esta ocasión ha sido la licitación de la redacción del proyecto constructivo, licitación ya anunciada en plena campaña electoral de las pasadas municipales y que se acaba de materializar. Fin de la noticia.

Pero este proyecto constructivo adjudicado tiene un plazo de ejecución de 33 meses, y una vez redactado, ¿qué nos espera?

Pues no lo sabemos, porque en ese punto dependeremos de nuevo de la voluntad política de llevarlo a cabo o no, de si surgen de nuevo otros proyectos estrella que nos adelanten por la derecha, de si estamos o no en recesión económica y si hay o no dinero para este proyecto, o si se quiere poner dinero en el presupuesto foral para hacerlo. Y es que en su día, respondiendo en Juntas Generales a una pregunta sobre este asunto, el diputado de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Imanol Pradales, ya incidió en el término «posibilista» y señalando que «no se le escapa a nadie» que para la realización de esta infraestructura, tiene «especial relevancia la existencia de una dotación presupuestaria».

Cuando por entonces elaboraban el plan de carreteras, hubo reticencias desde la plataforma Autopista Kanpora por el uso de ese término en el que ahora incide Pradales: «posibilista», ¿y eso qué es?

Pues que dependerá de si hay o no presupuesto para abarcar el proyecto. Pero otros proyectos del plan de carreteras están bajo el paraguas de otro término distinto: «determinista», que quiere decir que no dependen de si hay presupuesto, sino que se financian con peajes... hay una fuente estable y garantizada de los ingresos para su financiación. Una vez más, dijeron que no importaba en que saco caía la variante de Rekalde, si en el posibilista o en el determinista, que lo importante era que estaban comprometidos con su realización.

De modo que llegaremos a 2026, con la redacción del proyecto constructivo finalizada, y estaremos de nuevo en la casilla de salida: ¿hay o no hay voluntad política?

En su momento pudieron meter el proyecto de la variante de Rekalde en el saco de los proyectos que se van a realizar independientemente de si hay dinero para meterlo en el presupuesto, pudiendo hacerse con cargo a financiación propia, pero no quisieron, se guardaron bajo la manga la carta de poder pararlo todo.

Una vez más, nos tocará a los vecinos de Rekalde tener que estar al tanto y presionar para que avancen y no dejen el proyecto olvidado en una estantería chupando polvo.

No sería el primer estudio de un proyecto que termina así, recordemos el de la línea del metro Rekalde-Moyua. ¿Dónde lo tienen guardado?