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Cada centro escolar deberá tener para fin de año su normativa sobre móviles

El Departamento de Educación del Gobierno de Lakua organizará talleres y seminarios para la formación de los y las docentes, pero subraya la necesidad de que las familias también se impliquen. «Nuestra misión es educar en un uso responsable de estos aparatos», remarcó ayer la viceconsejera Begoña Pedrosa.

Jorge Arévalo, viceconsejero de Formación Profesional, y Begoña Pedrosa, viceconsejera de Educación de Lakua. (Jon URBE | FOKU)

La viceconsejera de Educación del Gobierno de Lakua, Begoña Pedrosa, y el viceconsejero de Formación Profesional, Jorge Arévalo, expusieron ayer cuál será el proceder del Departamento en la regulación del uso de los teléfonos móviles en los centros educativos, después de que el pasado diciembre el Gobierno español barajara la opción de su prohibición, como norma general.

Ya entonces el consejero Jokin Bildarratz adelantó que era partidario de dejar la decisión en manos de los centros, postura ratificada por Pedrosa y Arévalo. Bildarratz manifestó que los centros están trabajando este tema «mucho y bien». «Estamos trabajando con ellos de qué manera podemos clarificar alguna serie de cuestiones», precisó, para añadir que el criterio general es que «en tanto en cuanto sean válidos para el proyecto educativo con el que estemos trabajando, serán buenas herramientas».

Cuestionado por si se podría llegar a prohibir, remarcó que su Departamento no es «muy favorable a prohibir nada, porque son los propios centros los que tienen que llegar a una serie de conclusiones; algunos ya los prohíben y hay otros que no. Depende mucho del propio proyecto educativo, y dentro de ese proyecto educativo son los mismos centros los que tienen que trabajar, desarrollar y con qué metodologías están trabajando o no están trabajando».

«GRAN IMPORTANCIA»

La viceconsejera de Educación subrayó que el empleo de las nuevas tecnologías por parte de los más jóvenes es «un tema de gran importancia para nuestra sociedad», por lo que cada centro deberá tener aprobado para finales de año un reglamento interno, recordando que muchos ya lo tienen implantado desde hace años.

Para ello, el Gobierno de Lakua les ha enviado una serie de directrices, y a partir de la semana que viene organizará talleres y seminarios para formar a los y las docentes. «Los móviles tienen una gran importancia en la interacción entre el alumnado, nuestra misión es educar en un uso responsable de estos aparatos», subrayó Pedrosa.

Apeló asimismo a la responsabilidad de las familias, ya que las escuelas no pueden controlar qué se hace con estos aparatos fuera de sus cuatro paredes. «Tiene que haber una sensibilización social», apuntó al respecto. En este sentido, anunció que se ayudará a la Asociaciones de Madres y Pedres (AMPAS) para promover actividades de formación.

Preguntada por una posible “recomendación” sobre la edad mínima para la compra de un móvil a un menor, Pedrosa recordó que la edad recomendada de uso de las redes sociales sin supervisión por parte de un adulto es a partir de los 14 años, pero remarcó que «es responsabilidad de cada familia» y que «cada vez dan acceso más temprano» a sus hijos e hijas.

La viceconsejera insistió en que se puede prohibir el uso o el acceso a determinados contenidos -citó como ejemplo la pornografía- pero señaló que «los jóvenes siempre van a buscar un camino» para sortearlo. «Si queremos una ciudadanía responsable, lo único que podemos hacer es formarles y concienciarles», valoró.

Jorge Arévalo explicó que la FP se suma a este planteamiento pero que «tiene una serie de singularidades», ya que, con todas sus diferencias entre grados, «la media de edad supera los 20 años, y el móvil es una importante herramienta de aprendizaje». De hecho, hay una asignatura llamada “Digitalización aplicada al sistema productivo” que es troncal y obligatoria en los grados medio y superior.