Cristóbal Balenciaga, el misterio que no pasa de moda

“Cristóbal Balenciaga”, la muy esperada serie de Disney+ inspirada en la vida y el legado del genial modisto vasco, uno de los diseñadores de moda más icónicos de todos los tiempos, se estrena hoy. Aitor Arregi, Jon Garaño y Jose Mari Goenaga han dirigido los seis episodios que componen esta superproducción.

a finales de 2021, Disney+ reveló la puesta en marcha de uno de sus proyectos más ambiciosos en Europa: la plasmación en formato serie de la vida y obra del legendario modista de Getaria Cristóbal Balenciaga. Titulada “Cristóbal Balenciaga” consta de seis episodios, que han sido filmados por los cineastas Jose Mari Goenaga, Jon Garaño y Aitor Arregi, directores de “La trinchera infinita”. La ficción está protagonizada por Alberto San Juan, un actor de gran experiencia y galardonado en varias ocasiones por sus trabajos en películas como “Bajo las estrellas”’ (2008) y “Sentimental” (2021). Sobre su participación en este proyecto ambicioso dijo entonces que «participar en ‘Cristobal Balenciaga’ es un lujo: por el personaje, por los guiones, por los directores y por el equipo en general. Fue un reto para todos. Como siempre, pero un poco más. Fue casi como rodar tres películas en cuatro meses, en varios idiomas y con un paso de tiempo de varias décadas entre el principio y el final. En resumen: ¡una alegría!».

RESULTADO ESPECTACULAR

Desde Disney+ se apunta que «esta producción nos ha brindado la oportunidad de trabajar con las productoras Irusoin y Moriarti Produkzioak, y tres de los mejores directores del Estado, Aitor Arregi, Jon Garaño y Jose Mari Goenaga quienes, junto con Lourdes Iglesias, han creado los seis capítulos. Contamos además con un magnífico elenco de actores y actrices internacionales encabezados por Alberto San Juan, que durante el proceso de encarnar a Cristóbal Balenciaga, aprendió a hablar francés, euskara así como técnicas de costura». Y añaden que «el resultado es sencillamente espectacular».

REIVINDICAR LO ARTESANAL

La serie, además de abordar temas como la autoría y el proceso creativo, ha querido reivindicar lo artesanal. Cada detalle ha sido cuidado al milímetro: desde la impecable dirección de arte de Mikel Serrano que recrea hasta el último rincón de la Maison Balenciaga, al patronaje completamente manual, respetando el rigor técnico que caracterizaba al maestro de la costura, y que recayó en el equipo de Bina Daigeler y Pepo Ruiz. Un proceso muy complejo y que ha logrado la recreación exacta de todos los diseños Balenciaga.

PROYECTO AMBICIOSO

Se trata de un proyecto muy ambicioso que sigue no solo la ruta creativa de uno de los diseñadores más influyentes del siglo XX, sino de -aquí radica el gran reto- abordar una personalidad muy compleja, obsesiva y muy celosa de su intimidad. La trama comienza cuando el diseñador presenta en 1937 su primera colección de alta costura en París. Atrás queda una exitosa trayectoria en sus talleres de Madrid y Donostia vistiendo a la élite y aristocracia de la época. Sin embargo, los diseños que en el Estado español marcaban tendencia no terminan de funcionar en el sofisticado imperio de la moda en el que se ha convertido París, donde Chanel, Dior y Givenchy son el referente de la alta costura. Los seis episodios recogen los casi treinta años que pasó en París y en cómo su familia, parejas, colaboradores, clientas, amigos y rivales ayudaron a forjar el “misterio Balenciaga”. Fue pionero en técnica y estilo con la precisión de un ingeniero y el misticismo del gran artista, se adelantó en estrategias de marketing , control artístico, empresarial y autoría. Fue el primer director creativo de la moda y su vida y obra tienen una lectura asombrosamente contemporánea y relevante.

OBSESIONADO

Guiado por su obsesión por el control en todos los aspectos de su vida, el vasco definió su estilo y acabará convirtiéndose en uno de los diseñadores más importantes de todos los tiempos. Se sabe que Balenciaga tan solo concedió una entrevista en toda su vida y lo hizo cuando decidió apartarse de su universo de agujas y telas, algo a tener en cuenta y que resume la complejidad que conllevaba adentrarse en la mente de un creador único y que, 50 años después de su muerte, sigue inspirando todo tipo de conjeturas.

Una vida fascinante y hermética que, con anterioridad, también había seducido al cineasta Julio Medem para dar forma a un proyecto que nunca pudo realizarse, al igual que la serie que CBS quiso rodar en 2020 bajo la dirección de James Kent. Lo más cercano que la industria del cine ha estado de la figura del de Getaria es la sobresaliente película “El hilo invisible”, que dirigió Paul Thomas Anderson en 2017.

ELABORACIÓN DE GUION

Lourdes Iglesias explica que la idea de escribir una serie sobre Cristóbal Balenciaga surgió en Corea: «Allí viví tres años. Conocí a una joven diseñadora de moda coreana que había estudiado en Europa y que me habló de Cristóbal Balenciaga como el diseñador a quien más admiraba. Fue ella quien me abrió los ojos al misterio que rodeaba al personaje, que ella creía que era francés, pero que era vasco, como yo». En torno al enigma que siempre rodeó su figura, Iglesias añade que «Balenciaga es un creador casi ‘secreto’. Su obra es extraordinariamente pública, pero él mantuvo una discreción absoluta sobre su persona. No dio prácticamente entrevistas y vivió en un ámbito muy mediatizado, pero de forma casi clandestina. Ese fue el primer reto: ¿quién era Cristóbal Balenciaga?». Sobre el proceso que conllevó la escritura del guion, «todo comenzó cuando regresé a vivir al Euskal Herria, en pleno confinamiento. Escribí un primer proyecto enfocado en la época en la que vivió en el Estado francés, ya que eso permitía conocer los mejores años de la alta costura y su crisis con la llegada del prêt-à-porter. Miren Arzalluz, directora del Museo de la Moda en París y gran especialista en el modisto, fue la primera persona con quien compartí mis ideas. Me hizo muchas aportaciones e inmediatamente le pedí que colaborara en el proyecto. Una concatenación de eventos me llevó a Disney después de haber contactado con los Moriarti. Sofía Fábregas vio inmediatamente el potencial de la idea, con los directores y el músico Alberto Iglesias, que también se había sumado al grupo».