Agustín GOIKOETXEA
BILBO
GUGGENHEIM URDAIBAI

El PNV pausa el desembarco por el escenario agitado al que se enfrenta

A las puertas de las elecciones al Parlamento de Gasteiz, con una tramitación urbanística compleja y una renovación de la cúpula norteamericana de la Fundación Guggenheim en Nueva York, el Ejecutivo de Lakua y la Diputación de Bizkaia anuncian que abren un periodo de reflexión de dos años sobre si finalmente amplían la pinacoteca a la Reserva de la Biosfera de Urdaibai.

Elixabete Etxanobe e Iñigo Urkullu, en el encuentro que mantuvieron en Ajuria Enea.
Elixabete Etxanobe e Iñigo Urkullu, en el encuentro que mantuvieron en Ajuria Enea. (Bizkaiko Foru Aldundia)

El Patronato del Museo Guggenheim Bilbao, en el que participan la matriz americana y las instituciones vascas, se ha dado dos años de reflexión, este y 2025, para decidir si sigue adelante con la ampliación en Urdaibai, según adelantó ayer el lehendakari, Iñigo Urkullu.

Con los comicios al Parlamento de Gasteiz próximos y una tramitación administrativa complicada por los distintos agentes implicados, este anuncio es mera pose en ese escenario. Mientras PNV y PSE continúan dando pasos para adaptar el planeamiento urbanístico al proyecto que pretenden desarrollar en la Reserva de la Biosfera con el plácet del Gobierno español, aguardan a que se despeje el panorama político para ver si es posible aprobar, por ejemplo, la modificación del Plan Territorial Parcial del Área Funcional Gernika-Markina.

El lehendakari se reunió ayer en Ajuria Enea con la diputada general de Bizkaia, Elixabete Etxanobe, para analizar los proyectos conjuntos, especialmente en Busturialdea, donde está la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, afectada por la controvertida ampliación del museo.

En la rueda de prensa posterior, Iñigo Urkullu explicó que el Patronato del Guggenheim se ha dado «un tiempo de reflexión». Hasta el momento, la Diputación ha sido la impulsora de la idea, en concreto el PNV, que hizo bandera del proyecto en las pasadas elecciones municipales y forales, mientras que el Ejecutivo de Lakua no ha dado un apoyo explícito manteniendo una posición prudente.

Incluso preguntado directamente si es partidario del museo en Urdaibai, Urkullu contestó: «No es fácil una postura concreta cuando no conocemos el proyecto ni la gestión».

A ello se añade que la dirección del Guggenheim en Nueva York, la casa matriz, está en proceso de cambio de su patronato y dirección, que no culminará al menos hasta junio de este año.

«NO TENEMOS UNA DECISIÓN TOMADA»

Esto lleva a las instituciones vascas a plantear este «tiempo de reflexión». Según el lehendakari, «no tenemos una decisión tomada. Veremos si esa idea es factible, hay mucho que reflexionar», insistió.

La diputada general compartió con el lehendakari la necesidad de «una reflexión», aunque explicó que, mientras esta se realiza, la Administración foral sigue dando pasos para «adelantar trabajo», como las modificaciones de los planeamientos urbanísticos.

Será en la tramitación de esos cambios, agregó Etxanobe, cuando está prevista la participación ciudadana que demandan varios colectivos y que se ha negado aún a articular. La de Otxandio sigue defendiendo que el Guggenheim Urdaibai es un proyecto estratégico «de país» con «impactos positivos» para Busturialdea, aunque no niega los efectos en el medio ambiente.

Mientras se aclara el futuro, Urkullu y Etxanobe hablaron de la colaboración de ambas instituciones en Busturialdea. Distintos agentes llevan décadas reclamando una intervención integral en la comarca tras el acusado declive económico al que la Diputación y Lakua no han respondido aún.

Según Etxanobe, Busturialdea, que acoge la única Reserva de la Biosfera del país, «demanda un modelo propio que ofrezca soluciones para el bienestar de las 46.000 personas que viven en la comarca a través del desarrollo económico y la generación de oportunidades», siempre contando con la sostenibilidad ambiental como el eje.