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BLOQUEOS PARA DENUNCIAR LA CRISIS AGRARIA

Fallece una agricultora de Ariège el día en que la protesta llega a Lapurdi

Desde Occitania, la protesta de los agricultores franceses saltó ayer a otras latitudes y dos vías que comunican con Baiona, las autopistas A63 y A64, quedaron bloqueadas con el consiguiente colapso de tráfico. Las acciones se mantendrán, al menos hasta hoy, para presionar a París y Bruselas. En Ariège, la protesta se tiñó de luto al morir una agricultora arrollada por un vehículo.

Agricultores en el punto de bloqueo situado en la circunvalación de Baiona por la A63. (Guillaume FAUVEAU)

El influyente sindicato agrario francés FNSEA consiguió que la protesta que arrancó días atrás en la A64, en el eje de Toulouse, saltara ayer a otras arterias hexagonales. Así, la movilización se extendió al departamento «bicéfalo», con sendos bloqueos de tractores a las entradas de Pau y Baiona que generaron un colapso de tráfico fenomenal.

La diferente realidad, en lo que se refiere al modelo de agricultura pero también a la representación sindical, hizo que la presencia de productores fuera bastante más nutrida en Pau que en Baiona.

El primer sindicato hexagonal y su sección Jóvenes Agricultores 64, gozan de una implantación mayoritaria en Biarno. No así en Ipar Euskal Herria, donde ELB es el sindicato más votado.

Tanto ELB como su aliado en la escala hexagonal, Confédération Paysanne, comparten la preocupación de unos agricultores que han emulado el movimiento de los tractores en Alemania y Holanda, y reclaman como ellos mejorar las condiciones del primer sector.

También se suman a sus quejas por el «reparto injusto y a menudo tardío» de ayudas o indemnizaciones, pero no comparten, sin embargo, la filosofía de esa movilización sindical cuando cuestiona las normativas, especialmente en materia de protección de la salud y el medioambiente

En las antípodas de la agricultura industrializada, Confédération Paysanne aclara a través de la red Facebook que «el problema son los ingresos a la baja de los agricultores no los controles» y añade que «abogar por eliminar normas, bajo la excusa de aumentar la competitividad, como reclama FNSEA, sólo contribuye a que se extienda un modelo liberalizador que divide a los agricultores en el mundo y propugna finalmente el todos contra todos».

Un punto de vista que dista del expresado por la sección departamental de la central convocante de los bloqueos. Así, desde Pau, FDSEA advertía en una nota de prensa que «no podemos aceptar que se nos aplique una superposición de normas administrativas, medioambientales y sanitarias mientras se importan productos que no las respetan».

Con 9.000 millones de ayudas anuales, el Estado francés es el primer perceptor de subvenciones con cargo a la Política Agrícola Común (PAC). Sin embargo, ese reparto beneficia sobretodo a grandes explotaciones y a la agricultura intensiva que no es la más practicada en Ipar Euskal Herria.

FNSEA denuncia retrasos importantes en los cobros de la PAC, que atribuye a las complejidades de un sistema que el Gobierno de Emmanuel Macron se comprometió a simplificar. El presidente francés llamó a «buscar soluciones», mientras en Matignon, el primer ministro Gabriel Attal, y Marc Fesneau, de Agricultura, multiplicaban las reuniones en busca de salidas a la crisis.

«Ser agricultor es trabajar sin descanso, es trabajar para nosotros, para todos los franceses», expresó en su cuenta de la red social X (antes Twitter) Attal, no sin declarar antes «la consternación y solidaridad de la nación» tras la muerte de la agricultora Alexandra Sonac, de 35 años, en Ariège, mientras participaba en una de esas acciones que colapsaron otras vías como las autopistas A62, A20, A66 y A9.

A esos puntos de bloqueo se sumaba, desde primera hora de ayer la A63, a la altura de Baiona Norte, donde una veintena de agricultores cruzaron tractores y cargamentos de paja, lo que provocó el caos.

En vista de la situación, se optaba por desvíos para evitar la circunvalación de Baiona, lo que, a su vez, se tradujo en retenciones de vehículos en las rutas departamentales.

Éric Mazin, ganadero en Bastida (Nafarroa Beherea) y miembro de la dirección de FDSEA 64 explicaba en los micrófonos de France Bleu Pays Basque, que la intención de seguir con los bloqueos, al menos hasta hoy, y añadía que quieren obtener respuestas de la parte del Gobierno francés, al que, además de pedirle que actúe para asegurar mejoras globales para los productores, le exigen que simplifique los trámites para cumplir las normas europeas.

Los agricultores reclaman, además, ayudas para reducir el impacto de enfermedades como la hemorragia epizoótica bovina (MHA), cuyos primeros casos aparecieron en las explotaciones vascas el pasado mes de septiembre.

Ayer mismo el sindicato ELB se congratulaba de que el Ministerio de Agricultura galo asuma una indemnización a la altura del 80% para los ganaderos afectados por una crisis sanitaria que se suma a otras como la gripe aviar, no sin expresar su malestar porque se les indemnice de manera parcial y con sensible retraso.