Raimundo FITERO
DE REOJO

Calles de dos direcciones

En la teoría política clásica, la calle es de las fuerzas de orden público en dirección a la derecha y de los movimientos sociales y populares cuando se va hacia la izquierda. Ahora las calles son bidireccionales. No hay manera de saber en qué dirección se marcha sin levantar la cabeza y mirar las banderas. En los últimos meses la extrema derecha española bicéfala ha convocado más manifestaciones que todos los sindicatos y colectivos populares durante dos años. Hay que analizar esta situación desde perspectivas subconscientes o a la luz de los nuevos tratadistas de la agitación y la propaganda beligerante de la internacional del fascismo 3.0 y adjuntos.

En Argentina, en sus principales ciudades se manifestaron cientos de miles de personas para protestar contra las medidas tomadas por el recién llegado gobierno de Javier Milei. Cuesta entender que en tan pocos días desde su llegada ya se encuentren motivos para posicionarse frente a las duras decisiones propuestas. Son manifestaciones preventivas, intentan concienciar a los que en la asamblea puede votar a favor o en contra de unas medidas que asustan solamente enunciarlas en términos políticos, económicos, sociales y culturales. Más que mano dura parecen desmontajes de una constitución.

Si se mira hacia Europa nos encontramos con manifestaciones de agricultores, transportistas y otros gremios en países como Francia o Alemania, entre otros. El descontento parece ser general y el ambiente electoral, en primavera hay elecciones europeas, propicia estas movilizaciones que podríamos considerar transversales.