Raimundo FITERO
DE REOJO

Línea editorial

La directora de “El País”, Pepa Bueno, argumenta las razones por las que ha decidido prescindir de la colaboración semanal de Fernando Savater, después de cuarenta años estando presente en sus páginas. Es evidente que Savater ha sido un fenómeno de la banalidad trascendental. Con la vitola de filósofo escribió decenas de libros, se encaramó al parnaso y se le otorgó una categoría de conciencia cívica, de demócrata todoterreno. Lo fue o lo parecía. Su “Panfleto contra el Todo”, artículos en “Egin”, sus primeras proclamas. Pero se fue agriando. El dinero lo obnubiló. Su relación con las cloacas del Estado regadas por Mayor Oreja, le colapsaron el pensamiento que se fue anquilosando en un conservadurismo absurdo hasta llegar a ser un converso de la derecha más extrema.

Sus últimas columnas en el periódico de Prisa y las declaraciones en medios de la extrema derecha descalificando al Gobierno, al periódico, a la política y proclamando su reaccionarismo integral, le han hecho tomar la decisión a la directora. ¿Es suficiente motivo? ¿Ir contra la línea editorial es motivo de despido? Es un tema, un debate interesante. Asistimos cada día a bajas de colaboradores, presentadores, periodistas en todos los medios. A veces se esgrimen problemas económicos, en otros son decisiones de índole partidista, pero se dicen actitudes contrarias a la línea editorial. Jaime Peñafiel ha sido expulsado de “El Mundo” por un artículo sobre la periodista Letizia y sus hijas princesas. Monedero ha sido apartado del negocio mediático de Pablo Iglesias por ir contra su ideario. Adiós a la disidencia y al contraste de pareceres.