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EUROLIGA

Demasiados enemigos para el Baskonia

Markus Howard tuvo momentos mágicos, pero se apagó antes de tiempo. (SASKI BASKONIA)

Sin Tadas Sedekerskis por problemas físicos, con Markus Howard y Chima Moneke eliminados por faltas, con Matt Costello lastimado del tobillo, Saski Baskonia forzó la prórroga a 94 puntos ante el Bayern de Múnich, con un Codi Miller-McIntyre espectacular con 20 puntos, 15 asistencias y 39 de valoración y un gran Marinkovic tirando del carro.

Pero los de Pablo Laso, que no quieren perder comba de la pelea de los diez primeros puestos, se impusieron, entre otras cosas porque la defensa gasteiztarra no estuvo al nivel, sufrieron en el rebote y pese a los siete triples de Markus Howard y los grandes minutos de sus jugadores en diversos momentos, se topaba con un rival en el que Vladimir Lucic fue su faro, Serge Ibaka su referente interior, Weiler-Babb evitó la segunda prórroga con un triple dolorosísimo y Carsen Edwards, después de los grandes minutos de Sylvain Francisco, Elias Harris o Leandro Bolmaro, remataba el duelo desde la línea de tiros libres. Como rezaba el título del último disco de Eskorbuto, demasiados enemigos.

Jugado a un ritmo vivo y entretenido, el arranque fue parejo y con ventajas alternas, aunque con un Saski Baskonia sufriendo así para meterlas de tres excepto Howard, como para frenar al Bayern en la pintura, donde se mostró superior gracias a la movilidad de su batería de ala-pívots e interiores abiertos. Para más inri, un triple sobre la bocina de Elias Harris dejaba en 25-19 el primer parcial. No hace falta incidir en que la consistencia defensiva gasteiztarra no estuvo a la altura en estos diez primeros minutos, siendo esa misma la tónica del duelo.

CORRER Y TIRAR

El Bayern rozó la ruptura con 38-25 en el inicio del segundo cuarto, con un Sylvain Francisco imparable por momentos.

No obstante, la respuesta llegó gracias a correr todavía más que el Bayern. Codi Miller-McIntyre empezó su clínic conectando y disfrutando con Moneke e incluso corriendo la transición tras canasta recibida. El problema estaba en que el Bayern aguantaba el tirón, con Ibaka haciendo gala de su variedad anotadora, así debajo del aro como en el tiro de tres, y con subalternos como Lucic cargando el rebote.

Con todo, ese «chorreo» anotador del segundo cuarto fue un mal menor para un Baskonia. Así las cosas, el 56-52 del descanso fue una muy buena noticia, en vista de lo que venía pasando. Muy al estilo de lo que sucedió en la cancha del Estrella Roja.

Ese final del cuarto fue el preludio del show de Howard en el tercer cuarto. El escolta anotó 16 tantos en ese tercer parcial, de forma que los gasteiztarras aguantaban los intentos de escapada rival.

E incluso cuando se le mojó la pólvora triplista, luego de clavar siete, Codi Miller-McIntyre y Marinkovic sostuvieron el tirón, y pese a caer por 94-85, lograron empatar a 94, forzando la prórroga con un triplazo de Miller-McIntyre.

Chima Moneke anotó la primera canasta del tiempo extra, pero Lucic le sacó la quinta falta al nigeriano en la siguiente jugada. Y pese a los triples tan ricos que clavaron Miller-McIntyre y Marinkovic, el Bayern se las apañó para volver, tanto con dos canastas de Francisco como un «dos más uno» de Lucic, que envió a Howard a la calle por faltas.

Marinkovic llegó a empatara 107, pero Weiler-Babb desequilibró la balanza con un triple a falta de 16 segundos, y ya fue demasiado para los gasteiztarras, que no pudieron más.