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EUROLIGA

En Gaza no apreciarán el triunfo y el average de Saski Baskonia

En un ambiente espectacular y sin incidentes, los de Ivanovic, a pesar de estar lleno de bajas, fueron mucho mejores que un Maccabi que vivió y murió por Baldwin, pero que nunca tuvo opción de ganar.

El Buesa Arena dictó sentencia frente a Maccabi. (Raúl BOGAJO | FOKU)

«Palestina Askatu!», «¡Maccabi fuera de Europa!», «¡Israel genocida!», «Estado sionista. Estado terrorista!». Y por si no queda claro, profusión de banderas y banderitas de Palestina y un mosaico creado por Indar Baskonia con el lema en inglés «Free Palestine».

Cuando las múltiples varas de medir pasan de castaño a oscuro, hablar del deporte como si fuera un universo paralelo y ajeno a la realidad irrita sobremanera. Por eso, ya lo sentimos, pero la victoria de Saski Baskonia, que además recuperó el basket average respecto del Maccabi, no lo van a poder apreciar en Gaza. Ojalá sirviera para aliviarles aunque fuera un poco el sufrimiento que les está tocando padecer.

Y hay que admitir que este año al menos se ha discutido si expulsar o no al Maccabi de la Euroliga y aunque se quedaron en inferioridad, equipos como Saski Baskonia votaron a favor, y que al menos se ha forzado que el cuadro macabeo juegue lejos de Israel, así como que está teniendo que jugar sus partidos ligueros sin sus norteamericanos, en buena medida por el «esfuerzo para la guerra» que exige el club israelí a sus jugadores en forma de retención de un porcentaje de su salario.

POR ENCIMA DE LOS OBSTÁCULOS

Pero también se jugó un partido de Euroliga, ya que por el momento no se puede evitar tal extremo. Y para más inri, Saski Baskonia tuvo que afrontarlo con nueve jugadores de la primera plantilla, junto con los miembros del filial Kerejeta, Hrabar y Faye. A la lesión muscular confirmada de Sedekerskis y el esguince de Matt Costello, un jugador gafado como Khalifa Diop tampoco jugó, ya que el pívot senegalés se encuentra camino al quirófano por una «lesión ligamentosa» en la muñeca derecha.

Y eso que el comienzo fue descorazonador. No por ver a Rogkavopoulos entre los titulares o los malos minutos de Dani Díez, sino porque de la mano de un Wade Baldwin encendido, el Maccabi pareció desarbolar a los gasteiztarras. De hecho, el mantener a Lorenzo Brown inédito y los grandes minutos de Codi Miller-McIntyre sostuvieron a los de Dusko Ivanovic.

Pero entonces llegó el reventón de un Baskonia que demostró ser muy superior, llevado en volandas por los 8.057 espectadores que se reunieron en Zurbano. Markus Howard anotó él solito 18 puntos de los 34 puntos del Baskonia en el segundo cuarto, igualando los 19 que anotó Baldwin antes del descanso. Y después fue el momento de Rogkavopoulos, que además de anotar, conectó con la grada. Por no hablar de la manera en la que se vaciaron Kotsar y Moneke.

El Maccabi pudo haber salvado el average, pero la defensa baskonista lo evitó, pese a la pataleta de Baldwin. Pero eso no aliviará el horror de Gaza.