GARA Euskal Herriko egunkaria
DE REOJO

Unas palabras


Ni de más ni de menos, unas palabras que fundamenten en su coexistencia una manera de entender el mundo. Es cierto que, en épocas de transparencias opacas, algunas palabras son maltratadas y otras palabras maltratan. Resuena hoy en mi cabeza la voz popular que fijaba una realidad: «vosotros fascistas, sois los terroristas». Al peso, las ideas, son todas de la misma materia de los sueños. Pero escucha de manera constante, sin descanso, referirse a las acciones puntuales de Hamás o de los Hutíes de Yemen como terrorista empieza formar parte de un sarcasmo manipulador, de unas consignas del poder para integrar la mentira y la manipulación como discurso aniquilador de cualquier concepto de funcionalidad. Lo que están haciendo Israel, Reino Unido y EEUU en la zona, es terrorismo en mayúsculas.

La confusa derechita cobarde con ínfulas de extrema derecha totalitaria que vive en el conflicto, los insultos, incapaz de pronunciar un frase sin que aparezca Sánchez al principio, en medio o al final, están utilizando la palabra terrorismo para hacer terrorismo político. Lo suyo. Lo de siempre, pero ahora con expresiones que no se pueden considerar unas palabras más, sino unas palabras menos para intentar entenderse. Son un auténtico peligro desestabilizador, golpista.

Si todo sucede como está previsto, en El Salvador ganará de calle las elecciones el dictador bueno. Bukele es un ejemplo de totalitarismo de manual. Pero como ha logrado un supuesto orden a base de un represión durísima, se le consiente, se le aplaude y se le quiere imitar. Sin palabras.