Raimundo FITERO
DE REOJO

El desorden de casi todo

Tengo una duda clavada en hemisferio derecho: ¿qué querrán decir los escritores, las directoras de cine, los músicos pop al declarar que han escrito la novela, dirigido la película o compuesto la canción que les hubiera gustado a elles leer, ver o escuchar? Tengo muchas más dudas, porque esto de juntar letras es un ejercicio de superación de las dudas perennes y las temporales. Se precipita una de segundo rebote, ¿por qué una canción elegida por voto mixto, entre el popular y el de un jurado, para representar a RTVE en Eurovisión entra en el debate político de manera directa?

El icono pop salvadoreño, Nayib Bukele, anunció su triunfo en las elecciones antes de que se supieran los resultados oficiales que le han proporcionado un triunfo rotundo, con unos porcentajes que en la escuela del socialismo real se llamaban a la búlgara, es decir, de 60 escaños, 58 son para él. Y ha declarado contra la prensa española y anunciado que no se está cargando la democracia porque nunca existió de manera total en El Salvador. Tenemos tema para rato, es una nueva muestra del desorden de casi todo en el que convivimos entre intuición, ilusión, razón y ciencia-ficción.

La sequía no es un castigo, es fruto de muchos años de imprudencia. Recuerdo el pantano del Zadorra seco, sin agua por las noches en Bilbao y Gasteiz. Tremendo. En Catalunya y Andalucía se avecinan meses de cortes de suministros. Este desorden viene de una incredulidad y un vaticinio erróneo. Claro que lloverá algún día, pero será insuficiente para llevar el mismo nivel de despilfarro de siempre.