Koldo LANDALUZE
DONOSTIA
CONCRETE UTOPIA

Un ensayo moral sobre las miserias humanas

Algunas de las mejores perlas que ha dado el cine surcoreano reciente han abordado desde el cine de género cuestiones relacionadas con la paranoia generalizada en la que está sumida la sociedad actual y “Concrete Utopia” no es una excepción.

Ubicada en el contexto de un devastador terremoto que tan solo dejó en pie el edificio Hwang Gung Apartments en Seúl, el cual está regido por un grupo dominante que elige quién de los miles de sintecho que dejó el terremoto puede acceder a su interior.

La película aborda la lucha por la supervivencia en un entorno marcado por la humillación, la delación y el egoísmo desenfrenado.

Bajo la dirección de Um Tae-hwa, la historia se convierte en un poderoso ensayo moral que examina los valores y las miserias humanas que salen a relucir en condiciones extremas.

Su espectacular diseño visual nos lleva a una distopía apocalíptica, con calles y viviendas destrozadas como telón de fondo. En este escenario desolador, los personajes luchan por mantener su humanidad a duras penas mientras se enfrentan el caos y la desesperación. En medio de esta narrativa lastrada por ciertas discordancias bastante llamativas, “Concrete Utopia” reserva su mirada humanista -a veces demasiado moralista en sus conclusiones- para una pareja joven y varios personajes femeninos que observan con horror cómo se desmoronan tanto el mundo físico como los valores morales, políticos y sociales. A medida que la trama avanza, la pasividad inicial de los personajes se transforma en acción contra el régimen dictatorial que se ha establecido en el edificio con la ayuda de su ejercito privado, lo que conduce a un desenlace impactante que subraya la capacidad del cine coreano para provocar reflexión y entretenimiento a gran escala.