Codi Miller-McIntyre lidera la victoria con triple doble y récord total de asistencias

El base baskonista sumaba 20 asistencias a sus 11 puntos y 11 rebotes, dando cuenta de un Asvel Villeurbanne que se conformó con ir de comparsa.

Saski Baskonia puso anoche en los anales de la historia de la Euroliga a Codi Miller-McIntyre. El «Lobo» baskonista batió el récord absoluto de asistencias con 20 pases de canasta -superando los 19 de Campazzo y Jovic- y, junto con Nikola Vujcic y Nick Calathes, se convertía en el tercer jugador del base de la Euroliga en conseguir un triple doble sumando 11 puntos y 11 rebotes a las mentadas 20 asistencias.

El Buesa Arena, en un partido anodino en el que la victoria ante Asvel Villeurbanne que se daba por descontado y que, sin comerlo ni beberlo, se experimentaba una fiesta ante el sparring ideal para una noche perfecta.

El base baskonista anotó solo dos canastas en juego pero los 14 triples que lograba el cuadro gasteiztarra, 10 de ellos en la primera mitad, y buena parte de los movimientos del balón llegaron de sus manos. No fue un gran partido en sentido estricto, toda vez que los roles de vencedor y vencido se repartieron con resignación desde el segundo cuarto.

Asvel Villeurbanne, que tuvo el percance añadido de la lesión de Paris Lee a las ausencias de Youssoupha Fall y Nando De Colo, se conformó con no perder de paliza, mientras que el aliciente del partido estuvo en esos registros del «Lobo». Con todo, como bien indicaba el técnico Dusko Ivanovic «ganar era muy importante», ya que este es el triunfo número 14 en el bando gasteiztarra, un triunfo que lo afianza en los puestos de play-in, superando por ejemplo a Maccabi y Valencia Basket, puesto que ambos caían en la jornada de ayer.

FIESTA TOTAL

Con una renta alrededor de los 10 puntos, Asvel Villeurbane quiso arrimarse con un parcial de 0-5 en el amanecer del último cuarto, múcho mérito para un equipo que firmó un 2 de 16 en triples. Por fortuna, un parcial de 10-2 de los gasteiztarras le quitó cualquier posible dramatismo al duelo.

Una vez decidido la suerte del choque, fue el momento de los registros del «Lobo» baskonista. Un «alley oop» sobre Moneke supuso la asistencia número 20 y cuatro tiros libres le valieron alcanzar el ansiado triple doble. Cuando Dusko Ivanovic lo sentó en el banquillo, la ovación valió por todo el partido.