Vaya que si está la Real en su mejor momento. Tanto, que se planta en semifinales de Copa con su primera remontada de la temporada. Y consiguiéndola, además, ante uno de los equipos más potentes de la Liga, un Levante al que ningún otro rival había sido capaz de voltearle un marcador hasta ahora. Lo hizo la Real para meter su nombre en el bombo del sorteo de semifinales que se celebrará hoy (a las 13.00). Será la tercera vez que las dispute y también, tras la clasificación la víspera del Athletic, la tercera ocasión en la que dos equipos vascos alcancen esta ronda de la mano, después de que Oiartzun y Añorga lo consiguieran en el 87 y el 89.

La Real consiguió el billete marcándose un «más difícil todavía». Ganó en un campo donde ningún otro visitante lo había conseguido hasta el curso y donde, hasta el descanso, tampoco pareció que fuera a hacerlo el equipo txuri-urdin. Porque aunque empezara viva y con intercambio de golpes -para el minuto cinco ya se habían registrado un par de llegadas peligrosas en cada área-, la primera parte estuvo en manos del Levante. Le ayudó acertar pronto, con una jugada de Alba Redondo por la izquierda que, pese a la buena intervención de Lete, culminó Andonova. A partir de ahí, la Real quiso pero no pudo ante un rival que frenaba sus acometidas con seguridad y que movía el balón con criterio, con demasiada facilidad y con peligro.

Lo pasó mal la Real, a la que no le ayudó la decisión de Natalia Arroyo de colocar a Cecilia como lateral zurdo en su primer partido como titular de la temporada, pero llegó viva al descanso. Ya se lamentó después el Levante de no haber aprovechado alguna de sus ocasiones porque el partido cambió por completo en la segunda parte. Las donostiarras volvieron mejor, hasta el punto de que llegaron a encerrar a un rival que durante mucho tiempo apenas tocó el balón para perderlo.

Las ocasiones fueron ganando en frecuencia y claridad hasta que, a punto de cumplirse la hora, empataba Franssi. Jugada de Jensen, la finesa cazaba el balón en la media luna y su remate tocaba en una rival, desviándose lo justo para que Tarazona no llegara. No fue el gol más estético de su videoteca pero de valor andaba sobrado.

Se vio superior la Real ante un Levante que perdió por completo el control férreo del partido que había mantenido en la primera parte y se lanzó a por más. El larguero evitó lo que habría sido un golazo de Eizagirre y después fue Andreia la que envió otro balón al palo. Tarazona salvó con apuros un remate de Bernabé y a veinte minutos del final, por fin, Vanegas hacía justicia a la ambición y superioridad txuri-urdin, ejecutando una falta directa para anotar el 1-2.

Las donostiarras aún apretaron para postergar la reacción de un Levante noqueado. Acabó llegando y en los últimos minutos tocó sufrir pero también eso lo hizo bien la Real en su mejor partido de la temporada.