Forbes Woman, aprovechando la cercanía en el tiempo de la ceremonia de los premios Goya ha publicado una lista que llama “Las 50 mujeres más influyentes del cine y el audiovisual español”. La lista está confeccionada principalmente a base de ejecutivas (muchas de ellas de televisión) y pocas directoras. Aún así, hay nombres que se cuelan en este inventario y que tienen que ver con su aportación a la cultura del cine sin mediar cifras económicas ni pertenecer a grandes corporaciones. Pero me temo que hay una lista que no hace Forbes, la lista de todas las mujeres (y personas) jornaleras del cine que hacen posible que una cara, un negocio, llegue hasta la televisión o a una entrega de premios, que hace que una película o serie se haga.

A veces, muchas productoras pequeñas, como les sucede a muchas de las personas del campo, trabajan para pagar costes y salarios, si, por amor al arte. No veo a ninguna de estas entre las 50 más influyentes y os diría que son demasiadas. Como bien recoge la periodista Begoña Piña, aportando datos recogidos por la asociación Cima, las películas dirigidas por mujeres reciben un 40 % menos de subvención económica que las dirigidas por hombres.

Uno de los tantos datos que podríamos aportar para afirmar que hay demasiadas personas invisibles y mal remuneradas que hacen que una película, una serie, un programa de televisión llegué hasta las pantallas. Claro que sí, es el capitalismo.