El Gobierno de Madrid recula y retira el nombramiento de Arturo Espejo al frente de su unidad de ciberseguridad

Antes incluso de llevarse a efecto, el nombramiento del teniente general de la Guardia Civil Arturo Espejo como responsable de la unidad de ciberseguridad de la Comunidad de Madrid quedó frustrado al no haber sido publicado finalmente en el Boletín Oficial de aquel territorio (BOCM).

Fue un movimiento de última hora, ya que en un primer momento, la designación de Espejo, que había pasado al retiro pocos días antes, había sido recogido en el documento que aúna los acuerdos del Ejecutivo regional, pero posteriormente dicho texto fue retirado del portal web y se publicó un documento nuevo sin el nombramiento.

IMPLICADO EN LA MUERTE DE ZABALZA

Tal como se explicaba ayer en estas páginas -para cuando llegaron al kiosco el Ejecutivo madrileño ya se había echado atrás- Espejo fue uno de los guardias civiles implicados en la operación que acabó con la vida de Mikel Zabalza en 1985, pues fue uno de los tres uniformados que le detuvo y él mismo dirigió su interrogatorio. También habría sido, junto al abogado Jorge Argote, quien preparó la versión oficial, según la cual el vecino de Orbaizeta huyó en Endarlatsa mientras lo llevaban a ver un zulo, esposado, apareciendo días después muerto en el río Bidasoa.

Espejo llegó a declarar como imputado en los juzgados de Donostia -la causa fue archivada en 1988-, pero a pesar de ello fue escalando en el organigrama del instituto militar español, hasta llegar a su cúpula de la mano del actual ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska. Su último ascenso, conocido en abril de 2023, provocó indignación en Euskal Herria, sin embargo, tanto el ministro como el propio presidente Pedro Sánchez salieron en su defensa.

Meses después, parecía haber encontrado un retiro dorado en Madrid, pero la maniobra ha quedado en suspenso.