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ELECCIONES AUTONÓMICAS EN GALICIA

La subida del BNG no es suficiente para desbancar a un PP que resiste

Los espectaculares resultados del BNG, que suma un 50% más de votos que en 2020 y logra seis escaños más, no son suficientes para doblegar a un PP que, pese a dejarse dos electos en el envite, mantiene la mayoría absoluta y retiene el Gobierno. El PSOE cae con estrépito, pero lo de Sumar y Podemos es una debacle, pues apenas suman el 2% entre ambas. Vox tampoco entra.

El presidente de la Xunta y candidato a la reelección, Alfonso Rueda, celebra la victoria en las elecciones gallegas. (Álvaro VALLESTEROS | EUROPA PRESS)

 

Era muy difícil desbancar al PP, tanto, que hace apenas unas semanas el escenario preferido en las quinielas era el del partido derechista revalidando la mayoría absoluta con mayor margen que en 2020. Pero la fuerte subida del BNG y, sobre todo, el estado de ánimo que el Bloque había conseguido instalar en una parte importante de la sociedad gallega había provocado que la cita con las urnas fuera la más incierta de los últimos años.

Al acabar el recuento, sin embargo, el PP dejó claro que su arraigo en Galicia es lo suficientemente fuerte como para salvar una desconcertante campaña y un mal candidato y logró mantener el Gobierno. No con la ventaja que probablemente esperaban cuando Alfonso Rueda convocó los comicios, pero suficiente para evitar malos tragos, no solo para él, sino también para su antecesor Alberto Núñez Feijóo, cuya posición habría quedado en el alero en caso de debacle electoral en su feudo.

Al final no ha ocurrido tal cosa y, al contrario, los dos escaños que se deja respecto a las elecciones de hace cuatro años -pasa de 42 a 40, y medio punto porcentual menos- apenas le pesan en comparación con los cinco representantes que pierde el PSdeG.

Los de José Ramón Gómez Besteiro confiaban en maquillar una caída que ya intuían logrando desbancar a Rueda de la mano del BNG, pero al revalidar este la mayoría para su partido el batacazo del PSOE no admite matices y pone en un brete a Pedro Sánchez, cuya legislatura no ha podido empezar de forma más atropellada y al que le aguardan otras dos citas importantes en los próximos meses, las autonómicas de la CAV y las europeas.

Los números del PSOE han sido peor incluso que los pronosticados, quedando por debajo del listón de diez escaños (9) y perdiendo no solo porcentaje, cinco puntos menos, sino también votos totales en unos comicios donde la participación ha aumentado.

 

 
MUY BUEN RESULTADO DEL BNG

Probablemente, una parte muy importante del caudal de voto perdido por el psdeg ha ido a parar al BNG, cuyos resultados pueden calificarse de magníficos pero que no pudieron celebrar como habrían querido al no lograr aupar como presidenta a ana pontón.

Con ocho puntos porcentuales -ha superado el 31,5%- y seis escaños más que hace cuatro años, hasta 25, la formación nacionalista de izquierdas sale de las urnas fortalecida y como única alternativa real al PP, y aunque la noche ayer quizá acabara siendo más agria que dulce, han puesto de manifiesto que sí hay opción de cambio. No ha sido esta vez, pero el campamento base que han instalado lo habría firmado cualquiera en 2016 y la figura de Pontón como posible presidenta se ha instalado en la mente y los corazones de muchas personas en Galicia.

ENTRA DEMOCRACIA OURENSANA

En el otro lado de la balanza, Sumar y Podemos. Incapaces de armar una única candi- datura y salpicadas por las tóxicas dinámicas que mantienen ambas fuerzas en Madrid, sus resultados solo pueden calificarse como catastróficos. No es que no hayan logrado entrar en el Parlamento gallego, es que entre ambas apenas logran rebasar el 2% de los votos. Podemos, con un 0,26%, queda por debajo de PACMA, y Sumar, liderada por una Yolanda Díaz que se la jugaba en su tierra, obtiene el 1,90%. Tienen motivos para reflexionar.

Tampoco entra en la Cámara Vox, que casi calca sus resultados de 2020, y sí que obtiene un escaño Democracia Ourensana, del difícilmente calificable Gonzalo Pérez Jácome.