Moscú tacha de «traidor» al piloto desertor ruso muerto en Alicante

El jefe del Servicio de Espionaje Exterior de Rusia, Serguéi Narishkin, aseguró ayer que Maxim Kuzmínov, el piloto ruso que desertó en un helicóptero a Ucrania y hace una semana murió a tiros en una urbanización de Villajoyosa (Alicante) era un «traidor».

El director del Servicio de Inteligencia Exterior (SVR) de Rusia, Sergei Narishkina, afirmó ayer que Maxim Kuzmínov, el piloto ruso que desertó el pasado agosto para entregarse al Ejército ucraniano con el helicóptero que pilotaba, no era más que un «traidor y criminal» que «se convirtió en un cadáver moral en el momento en que planeó su crimen sucio y terrible», según informó el medio ruso “Pravda”.

La deserción de Kuzmínov se dio a conocer el pasado mes de setiembre cuando la inteligencia militar ucraniana (GUR) publicó unas imágenes en las que el piloto -que entonces tenía 28 años- explicaba cómo fue contactado por la inteligencia militar ucraniana, que le ofreció pasarse al lado ucraniano a cambio de dinero.

En el vídeo puede verse el aterrizaje de Kuzminov con su helicóptero, un MI-8 de combate, en una base militar de la región de Járkov, en el este de Ucrania y fronteriza con Rusia. Según informó en su momento el jefe del GUR ucraniano, Kirilo Budánov, Kuzminov cruzó la frontera volando por debajo del área de detección de los radares junto con otros miembros de la tripulación que no sabían de los planes del piloto y murieron cuando intentaban huir después del aterrizaje. El Comité de Instrucción militar incoó una causa por «traición» contra Kuzmínov y los familiares de sus dos compañeros muertos tras el aterrizaje en Ucrania pidieron que pagara con su vida por lo que hizo. Estos fueron condecorados post mortem por las autoridades rusas.

El pasado lunes, los servicios de Inteligencia ucranianos confirmaron la muerte del piloto, tiroteado, en Villajoyosa (Alicante). En una declaración recogida por la agencia oficial rusa RIA Nóvosti, Narishkin subrayó que «este traidor y criminal se convirtió en un cadáver moral en el momento en que planeó su sucio y terrible crimen».

«En Rusia se suele decir: sobre los muertos o se habla bien o no se habla», añadió.

Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró durante su rueda de prensa telefónica diaria que no tiene conocimiento de que las autoridades españolas informaran a Moscú sobre lo ocurrido. Precisó que la muerte de Kuzmínov «no es un asunto» que figure en la agenda del Kremlin.

SOBRE LA MUERTE DE NAVALNI

Por otra parte, Peskov aprovechó su rueda de prensa para desacreditar las denuncias contra el presidente, Vladimir Putin, de Yulia Navalnaya, esposa del líder opositor ruso Alexei Navalni muerto el pasado viernes en una prisión ártica.

«Evidentemente se trata de acusaciones de trazo grueso y totalmente infundadas contra el jefe del Estado ruso, pero dado que Yulia Navalnaya quedó viuda hace unos días, no haré comentarios», manifestó.

Rechazó de pleno las demandas de una investigación internacional de la muerte de Navalvni, «más aún» si proceden del jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell.

El portavoz del Kremlin justificó las detenciones de personas que homenajearon a Navalni depositando unas flores. «Las fuerzas del orden actúan en el marco de la ley», dijo.