La Real se juega desde esta noche ante el Villarreal (21.00, Movistar La Liga) buena parte del éxito de la temporada en los cuatro partidos que va a disputar en los próximos doce días, tres de ellos en Anoeta. Los afronta tras acabar bien en Mallorca su fase más complicada, con muchas bajas y cansancio por la acumulación de encuentros, doce de los dieciséis últimos fuera de casa.

El equipo blanquiazul quiere romper su mala racha como local desde esta noche para superar el martes al Mallorca en la vuelta de las semifinales de Copa tras el empate sin goles de la ida (21.30) y, tras visitar al Sevilla el sábado, intentará remontar un 2-0 ante el PSG el martes 5 de marzo (21.00).

La Real ha sumado mejores resultados en los últimos tres meses como visitante en esta fase complicada. Solo perdió lejos de Anoeta ante el Athletic y el PSG, ganó en Liga en Vigo y Mallorca, empató en Iruñea, Cádiz y Girona y en la Champions con el Inter. Está a un paso de la final de Copa al superar al Málaga, Osasuna y Celta y empatar en Son Moix.

GANAS DE GANAR EN CASA

Imanol declaró ayer que «los últimos resultados en casa no han sido los mejores, pero los jugadores y yo tenemos unas ganas tremendas de ganar en casa y brindar un buen partido a los aficionados y con goles. Es importantísimo que en este tramo que nos jugamos cosas tan ilusionantes sea en casa con el apoyo de la afición».

El técnico oriotarra, por vez primera se salió del guión que ha repetido desde que llegó al banquillo realista de centrarse solo en el siguiente partido: «Estamos a un paso de jugar una final con aficionados, la que queríamos hace tres años. Vivimos una final sin público y lo bonito y lo que queremos es disfrutar una con la afición. Ganando el partido anterior ayuda más, pero todos y yo también estamos pensando en el martes porque no sabemos cuándo tendremos otra oportunidad así, aunque afrontaremos el partido del Villarreal como si fuera la semifinal».

El oriotarra recuperó ayer a Becker y Tierney tras superar sus roturas fibrilares, pero dijo que «están justitos porque llevan tiempo sin entrenarse a un nivel exigente, aunque pueden aportar». Por eso, entraron en una convocatoria de 24 jugadores con todos los disponibles del primer equipo y los jóvenes del filial Magunazelaia, Pablo Marín, Aramburu y Fraga. Siguen de baja Oyarzabal, Odriozola, Aritz Elustondo, Carlos Fernández y Aihen.

Bultzada anuncia que no animará al equipo

Bultzada Txuriurdina anunció ayer que «por la represión sufrida en las últimas horas, no animará mañana (hoy) en el campo y mantendrá la grada cerrada. Estad atentos y organizad la solidaridad. Libertad para los detenidos y los perseguidos. Con la represión no nos pararéis». Esta es su respuesta a la detención de dos personas en Lezo y Usurbil de 21 y 40 años y a la imputación de otras trece por su presunta implicación en la respuesta a la agresión de ultras del Benfica a aficionados de la Real en la previa del partido de Champions del 8 de noviembre en la plaza de Armerías, punto habitual de encuentro. Ante la falta de ertzainas, el ataque lo repelieron los seguidores atacados.

Imanol dijo al ser preguntado por este anuncio que «respeto totalmente lo que ha decidido, pero es una pena. Bultzada es el motor del Reale. La afición es nuestro motor y Bultzada el motor de la afición». Añadió que «los aficionados tienen ganas de apoyar al equipo. Saben que es un momento especial y han demostrado en todos los partidos que están con nosotros. Aunque no sea el mejor horario, seguro que hay un gran ambiente». J.I.