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Nuevo aval sin garantías para reformar la Ley de Secretos Oficiales

El día de la marmota en el Congreso español. La Cámara apoyó ayer, al igual que en la pasada legislatura, la propuesta del PNV para reformar la ley franquista de secretos oficiales. No es la primera vez, y en el resto de ocasiones la propuesta ha quedado bloqueada sin avances a pesar del supuesto apoyo de la mayoría del Congreso.

Mikel Legarda llevó la propuesta del PNV al Congreso. (Fernando SÁNCHEZ | EUROPA PRESS)

Hace menos de dos años el ministro español de la Presidencia, Félix Bolaños, celebraba que la Ley de Información Clasificada que debía sustituir a la Ley de Secretos Oficiales de 1968 sería una norma «avanzada y garantista». Aquella ley llegaba después de que el Congreso apoyase otra propuesta del PNV. Al final, ni una ni otra. La convocatoria anticipada de elecciones de Sánchez enterró aquel anteproyecto.

La Ley de Secretos Oficiales regresó ayer a la Cámara Baja con una nueva propuesta de la formación jeltzale, la sexta vez que se ha llevado una propuesta de este tipo al Congreso. Hasta la fecha ha chocado con los intereses de las principales formaciones estatales, que siempre han frenado cualquier tipo de modificación.

«Constatamos de manera palmaria que la legislación en vigor sobre secretos oficiales no es homologable con el canon constitucional», defendió el parlamentario jeltzale Mikel Legarda. «España sigue rigiéndose con una ley de 1968 que responde a la lógica de un régimen autoritario como el franquista, con un toque preconstitucional en el 78».

El parlamentario del PNV tampoco se mostró demasiado optimista. «Hay señales que nos hacen dudar de las intenciones de este Gobierno. Por ello presentamos esta iniciativa. Para que el Gobierno no tenga la tentación de dejar morir el asunto».

El diputado del PSOE Juan Carlos Jerez argumentó el voto favorable de su partido, además de avanzar que «intentaremos mejorarla en su tramitación». El parlamentario, en un discurso con constantes referencias al PP, trasladó el «compromiso» para «mejorar nuestros estándares democráticos».

LLEGA TARDE

Jon Iñarritu, diputado de EH Bildu, remarcó que no tiene «ni pies ni cabeza que debatamos cada legislatura» sobre la misma propuesta. «Que esta sea aceptada y después dejarla bloqueada toda la legislatura es un sinsentido. Entre quienes votan a favor, hay alguno que en teoría vota a favor, pero que a la hora de llevar a la práctica la ley no esta dispuesto por miedo, presiones o amenazas». Sin embargo, ve una nueva oportunidad para terminar con esta ley.

Sumar, a través de Enrique Santiago, reivindicó el derecho de la ciudadanía a recibir información, señalando que «la protección del Estado no es posible si no se garantiza el derecho a la verdad y la reparación a las infracciones de derechos humanos». «Los secretos oficiales no pueden amparar la vulneración de derechos», añadió.

Para Nestor Rego, del BNG, «lo lógico es que estuviésemos debatiendo una propuesta de ley del Gobierno». Calificó como «una vergüenza» que «45 años después de aprobar la Constitución continúe en vigor una ley franquista».

Martina Velarde, diputada de Podemos, pidió «que no pase lo mismo que en la anterior legislatura y que el PSOE no presente otra propuesta que descafeine esta». Los mensajes al PSOE se repitieron en los turnos de otras formaciones que apoyan la propuesta. Míriam Nogueras, de Junts, apuntó al Gobierno español por no tomar «decisiones de calado» en la anterior legislatura y Alvaro Nogal (ERC) se preguntó «¿a quién queremos proteger? ¿Qué se quiere esconder?».

LAS DERECHAS, EN CONTRA

El miembro del PP Carlos Rojas defendió «un debate sosegado» para reformar la ley «y mejorar nuestra seguridad», pero rechazó la propuesta, mientras que Vox apreció en la propuesta para reformar laLey de Secretos Oficiales una «violencia político-moral».