Países europeos rechazan la idea de Macron de enviar tropas a Ucrania
Países europeos rechazaron ayer la posibilidad de que Estados pertenecientes a la OTAN envíen tropas a Ucrania para ayudar a Kiev, una hipótesis apuntada la víspera por el presidente francés, Emmanuel Macron, y contestada duramente por Rusia.
Durante una cena en París el lunes, dirigentes europeos reunidos en el Elíseo coincidieron en avanzar hacia «una economía de guerra» para ayudar a Ucrania y Macron no excluyó incluso el envío de tropas si fuera necesario.
Al término del encuentro, el presidente francés consideró necesario «hacer todo lo posible para que Rusia no gane esta guerra».
«La derrota de Rusia es indispensable para la seguridad y la estabilidad de Europa», dijo en una rueda de prensa, en la que no excluyó un eventual envío de soldados a Ucrania.
Pero muchos de los aliados europeos de Kiev negaron ayer esa posibilidad. «No habrá soldados en suelo ucraniano enviados allí por países europeos o países de la OTAN», afirmó el canciller alemán, Olaf Scholz.
Hizo hincapié en que existe «consenso» en torno a que este principio seguirá vigente «en el futuro». «Lo que habíamos acordado juntos y entre nosotros también seguirá vigente en el futuro, que no haya fuerzas terrestres, que no haya soldados en suelo ucraniano que hayan sido enviados por Estados europeos o de la OTAN», resaltó.
«Es importante cerciorarse de ello una y otra vez, y que haya habido acuerdo al respecto es, desde mi punto de vista, un avance muy, muy bueno y muy importante», destacó un día después de asistir en París a la conferencia sobre Ucrania en la que Macron hizo las controvertidas declaraciones. Los Gobiernos de Suecia, Polonia y la República Checa se pronunciaron en la misma línea.
«Polonia no considera enviar cuerpos de su Ejército a Ucrania. No deberíamos especular sobre esto», señaló en Praga el primer ministro polaco, Donald Tusk, tras una reunión con su homólogo checo, Petr Fiala. «No consideramos el envío de soldados, sino que queremos desarrollar los caminos de ayuda ya abiertos contra la agresión, para que (los ucranianos) puedan defenderse, y que los objetivos del régimen de Putin no se cumplan. La ayuda más efectiva para Ucrania es aumentar el gasto militar», para que Rusia vea que «se enfrenta a países capaces de actuar», añadió.
Hungría tampoco enviará soldados a Ucrania y mantendrá su postura de no entregar armas. «Oímos y vemos las noticias sobre la reunión de anoche en París. La postura de Hungría es clara y firme: no estamos dispuestos a enviar armas ni soldados a Ucrania», aseguró el ministro magiar de Exteriores.
Su homólogo austríaco, el conservador Alexander Schallenberg, criticó a Macron por haber desatado un debate sobre el eventual envío de tropas de países europeos a Ucrania.
En declaraciones a la agencia austríaca APA antes de partir hacia Oriente Medio, Schallenberg sostuvo que lo que hace falta en estos momentos es «una perspectiva diplomática», es decir, buscar una salida negociada a la guerra que ya ha cumplido dos años.
Las declaraciones de Macron también generaron malestar en su propio país, donde la oposición forzó la celebración de un debate parlamentario sobre el apoyo a Ucrania.
El Kremlin tachó de «inevitable» un conflicto directo con la OTAN si los países aliados despliegan tropas en Ucrania.
«En ese caso hablamos ya no de la posibilidad, sino del carácter inevitable (del conflicto) con la OTAN», señaló el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.