Arnaitz GORRITI
BALONCESTO

Bilbao Basket se cava su tumba en la ida ante el Legia Varsovia

Los hombres de negro no solo firmaron un 1 de 19 en el lanzamiento triple, sino que fueron perdiendo el sentido colectivo del juego ante un rival muy superior pese al mal día de su estrella Chistian Vital.

Holman busca el mate ante un Killeya-Jones que fue de más a menos
Holman busca el mate ante un Killeya-Jones que fue de más a menos (FIBA BASKETBALL)

Surne Bilbao Basket se cavó ayer su propia tumba en su idea de seguir en la FIBA Eurocup. En la rueda de prensa del lunes, el técnico bilbaino Jaume Ponsarnau aseguraba que la intención de su equipo era optar a ganar este torneo, por más respeto que, como es habitual, mostrase por el Legia de Varsovia. Sin embargo, los hombres de negro no se respetaron a sí mismos y acumularon méritos para volverse a casa con el rabo entre las piernas y desentenderse de la FIBA Eurocup hasta el año que viene.

Con 81-64 en el marcador, los hombres de negro tuvieron aún una posesión de 14 segundos para intentar disminuir un poco su desventaja y dejar la eliminatoria a tiro de lo que pueda conseguir el famoso «efecto Miribilla» el próximo miércoles. Pero tal fue el desmadre del ataque, que los pupilos de Jaume Ponsarnau perdieron el balón en menos de dos pases y ofrecieron al Legia un ataque de 12 segundos en el que el cuadro polaco lanzó a canasta y, pese a errar, Holman, el máximo anotador del encuentro con 18 puntos, aún tuvo tiempo para encestar el 83-64 definitivo.

Los bilbainos firmaron un 1 de 19 en triples -0 de 7 en la segunda mitad-, se dejaron siete tiros libres en la gatera y perdieron 12 balones, que no esté mal en términos absolutos, pero dos o tres fueron en el último cuarto, con el partido decidido pero la eliminatoria en el aire. Lo peor fue, con todo, la horrorosa imagen ¡dejada, al punto que con el paso de los minutos se agotaron las ideas, el juego colectivo brilló por su ausencia y la intensidad defensiva fue excesivamente intermitente ante un rival que poco a poco se creyó lo que veían sus ojos.

CAOS A LA BILBAINA

Ponerse a sestear en una eliminatoria es un peligro por definición. Surne Bilbao Basket aceptó el intercambio de golpes y confió poder remediar su mala racha en el tiro a base de cargar el rebote y buscarse segundas opciones. Asimismo, basó su propuesta defensiva en atar en corto a Christian Vital, máximo anotador de este encuentro de ida de cuartos de final con más de 23 puntos por partido, pero ha descuidado en exceso a sus compañeros.

En todo caso, la renta del Legia Varsovia solo aumentó de verdad, hasta el 41-29 del descanso, cuando los pupilos de Marek Popiolek se empezaron a creer lo que estaba sucediendo sobre la cancha. Sobin y Wyka reforzaron el juego interior local; Michal Kolenda fue un dolor por su movilidad y su versatilidad, mientras que los hombres de negro iban desdibujando hasta el punto de que Killeya-Jones logró 10 de los 14 puntos de los de Jaume Ponsarnau, para evitar una debacle todavía mayor.

El caudal de Killeya-Jones se agotó en ese tercer asalto, pero por fortuna los bilbainos hallaron en Hlinason y en Pantzar dos actores que, a falta de acierto fluido, al menos le dieron presencia física, amén de cierto número de visitas a la línea de tiros libres.

Pero ni así logró Bilbao Basket acercarse a menos de diez puntos. El cuarto triple de Cowel y una gran jugada de Holman, logrando el 70-55, metió el partido en una última fase aún más calamitosa, en el que el juego colectivo bilbaino desapareció y la renta polaca aumentó. Harán falta palas y cestas en Miribilla para desenterrar a los de Ponsarnau.



«El Legia ha sido más duro que nosotros»

No puso paños calientes a la derrota el bueno de Jaume Ponsarnau. «No hemos encontrado ni el ritmo ni la fluidez adecuadas, mientras que el Legia ha sabido encontrar la inspiración de muchos jugadores y el ritmo apropiado a sus intereses», explicó el técnico targarino.

La realidad estadística no pasó de su análisis, toda vez que el exagerado desacierto pesó en exceso en la mentalidad de su equipo, según indicó el preparador de Surne Bilbao Basket.

«Hemos tratado de controlar y minimizar algunas situaciones que suele crear el Legia, pero jugar con tanto desacierto como ese 1 de 19 en triples es complicado. Eso nos ha hecho perder la confianza en nuestro juego. Además, hemos cometido un grave error, empezando por mí, al no poner sobre la pista a los mejores defensores para el último ataque del Legia», remachó.

También habló Hlinason, que concluyó que el Legia Varsovia «ha jugado más duro que nosotros». A. G.