Viaje por el 8 de Marzo, a través de las portadas

Entre este titular («Se celebró con éxito el Día de la Mujer», 1978) a este («Masivas marchas feministas con un cambio necesario en el horizonte», en 2023) hay exactamente 45 años... y todo un mundo. A través de un viaje por las portadas de “Egin” y GARA podemos visualizar el cambio sideral que ha provocado la importancia social, política y mediática ganada, a pulso, por el feminismo.

Afirmar que el feminismo es la revolución cultural, filosófica, económica y social más importante de los últimos tiempos puede parecer exagerado, pero nada más lejos de la realidad. Podríamos discutir sobre en qué momento histórico comenzó la revuelta de las mujeres contra el patriarcado -que si en el siglo XVIII, con la Revolución Francesa, que si con las sufragistas...-, pero de lo que no hay duda es de que se ha convertido en una ola imparable cuando, sorprendentemente, no hace ni medio siglo la situación era muy diferente: parafraseando al o a la periodista de “Egin” que cubrió la manifestación en 1978 en Donostia, la reivindicación hace 46 años todavía «estaba un poco muerta».

Situémonos: 8 de marzo de 1978, pocos meses antes -el 29 de septiembre de 1977- ha salido el primer número de “Egin”. Este Día de la Mujer del 78 es el primero que cubre el diario de Hernani y es también el segundo 8M que se celebra en Euskal Herria como tal.

El rotativo, dirigido entonces por Mariano Ferrer, titula en primera página «Se celebró con éxito el Día de la Mujer» y, al dar noticia de las manifestaciones celebradas en las capitales, informa de que «en Bilbao y San Sebastián las consignas y el carácter de las manifestaciones diferían de las anteriores en no incidir en lo de ‘trabajadora’, término, o carácter más bien, que ha provocado alguna división entre los diversos grupos feministas. Las de la tendencia llamada ‘radical’ no aceptaban el ‘patrocinio’ de los partidos políticos de izquierda que querían añadir este término al día feminista. En San Sebastián, concretamente, dentro de la manifestación se registraron divisiones por este motivo. Al final de la jornada, todas las organizadoras manifestaban un resultado satisfactorio y la masiva asistencia a los actos, teniendo en cuenta la corta historia del movimiento feminista en Euskadi».

«LA MARI CARMEN NO QUIERE PARIR»

Había lío. Y para darnos cuenta de la evolución de las reivindicaciones del feminismo en el tiempo, nada como fijarse en las consignas: en Iruñea, aquel 78, se pide la legalización de los grupos feministas o la no marginación por razón de sexo; en Bilbo, «Igual trabajo, igual salario», «Abajo la Ley de Peligrosidad» o anticonceptivos a cargo de la Seguridad Social.

En Donostia, las 2.000 personas que congrega la manifestación están divididas en dos bandos. «Al principio daba la sensación de que la convocatoria tendría poco éxito; apenas se escuchaban las contraseñas y aquello aparecía un poco muerto», escribía “Egin”. Luego, la cosa se animó y «pudimos constatar una clara separación entre las feministas que portaban pancartas de la ULM (Unión para la Liberación de la Mujer, de ORT) y el resto de las componentes». Unas gritaban contra la opresión de la mujer trabajadora, el resto «coreaba en plan festivo canciones populares con las letras adaptadas a la situación que padecen hoy las mujeres: ‘La Mari Carmen no sabe coser, la Mari Carmen no sabe bordar, la Mari Carmen no quiere parir...’».

Año 1979, “Egin” da aún más importancia al 8M: las convocatorias de manifestación son llevadas a portada y va una doble página en el interior. «Este es el tercer año que se celebra en Euskadi el Día Internacional de la Mujer Trabajadora y con tal motivo ‘Egin’ ha considerado oportuno entrevistar a feministas de la Asamblea de Mujeres de Vizcaya, organismo unitario compuesto por mujeres de diversas ideologías que han convocado la celebración de la jornada con los lemas ‘Derecho a un puesto de trabajo: no al paro femenino’ y ‘Por una maternidad libre: derecho al aborto’», se explica.

Tal vez sea una lectura a la ligera, pero no parece casualidad que este interés en la cobertura corresponda a la época de Mirentxu Purroy al frente de la dirección del periódico (fue directora entre 1978 y 1980). Los años siguientes, la fecha y las reivindicaciones siguen siendo recogidas por “Egin”, pero generalmente desaparecen de portada, apartadas por la actualidad.

Año 2010 -en julio entraría en vigor la Ley del Aborto-, el 8M tiene una amplia cobertura, ahora en GARA: «La evidente desigualdad de la mujer en el ámbito laboral centra la jornada», se titula. Las manifestaciones, multitudinarias, cuentan con el apoyo de la mayoría sindical. En Iruñea, arranca Mundu Martxa y «las gélidas temperaturas no impidieron que más de 1.500 mujeres diesen inicio a la marcha que durante seis días reivindicará por Euskal Herria los derechos feministas», leemos.

LA OLA VA CRECIENDO

Año 2017, la indignación por la violación múltiple de “La Manada” en los sanfermines de 2016 y el surgimiento del #MeToo convierten la celebración del 8M en un acto multitudinario. «La calle reclama afilar el feminismo para erradicar las violencias», titula GARA. Y llegamos a 2018, un punto absoluto de inflexión: «La rebelión feminista toma las calles en Euskal Herria», ocupa toda la portada, con una fotografía de grandes proporciones. Beñat Zaldua escribe: «¿Cómo valorar el éxito de una jornada de movilización inédita, sin precedentes cercanos con la que compararla? No es fácil, pero reformulemos la pregunta: ¿qué iniciativa es capaz de sacar durante una jornada a 200.000 personas en dos tandas simultáneas en pueblos y ciudades de Euskal Herria?».

Por cierto, posiblemente, a las feministas de los 70 les harían los ojos chiribitas ante titulares como el siguiente, publicado cuatro décadas más tarde, en 2023, concretamente: «En los últimos diez años la gente ha tenido que disimular su anti-feminismo», le decía Virginie Despentes a Itziar Ziga, en una charla sobre feminismo que iba en portada. Cómo cambian las cosas, para bien a veces, camarada.

[2003] Joxe Landa eta Pello Zabala: bi maisu

2003an elkartu zituen 7K-k Joxe Landa eta Pello Zabala. Conny Beyreuther argazkilariak, orduan euskara ikasten hasi berria zenak, fraideen jantziekin erretratatu zituen biak. Moldatu zen, hala edo nola, eta elkar ulertu ziren. Emaitza, argazki-saio dibertigarri eta bitxi bat. Testuan aipatzen zen legez, «antzina-antzinatik jendearen ahotan dabilen gaia da eguraldia. Artzainen iragarpenak, tenporak eta, jakina, eguraldi gizonak; eguraldiaz aurretik jakiteko, Euskal Herrian ezinbestekoak dira Pello Zabala eta Joxe Landa; lehena frantziskotarra, eta bigarrena, barometroetako fraide-gizonaren omenez, fraide jantzia soinean izan zen 7Krekin izandako solasaldian. Bata Euskadi Irratian eguraldiaren iragarle eta bestea GARAn. Eta biak ados azken boladan, eguraldia baino gehiago, jendearen bizimodua aldatu dela esanda».

Gertutik ezagutu zituen Joxean Agirrek, eta eguraldi gizon bien erretratu ederra egin zuen Gaur8-n: «Poesiaren, kontenplazioaren eta zientziaren arteko mugan dabilen zaletasuna da eguraldi iragarle amateurrena. Pello Zabala joan da, Joxe Landa gelditzen da».