GARA
GAZA
EL INFIERNO DE GAZA SE EXTIENDE A ORIENTE MEDIO

La tregua se aleja cuando la ofensiva contra Gaza entra en su sexto mes

Las esperanzas de lograr un alto el fuego entre Israel y Hamas en la Franja de Gaza volvieron a desvanecerse ayer cuando la ofensiva en la que las tropas israelíes han matado ya a más de 30.800 personas, la inmensa mayoría de ellas civiles, entró en su sexto mes en el territorio palestino, asediado y hundido en una catástrofe humanitaria sin precedentes.

Un hombre empuja su bicicleta entre los edificios destruidos por las bombas israelíes en Jan Yunis.
Un hombre empuja su bicicleta entre los edificios destruidos por las bombas israelíes en Jan Yunis. (AFP)

Ante la catástrofe humanitaria en la Franja de Gaza y el elevado número de víctimas civiles, EEUU, Qatar y Egipto esperaban llegar a un acuerdo sobre una pausa en los combates antes del ramadán, que comienza el domingo. Pero ayer la delegación de Hamas que participaba en las negociaciones abandonó El Cairo para consultar con la dirección política del movimiento islamista en Doha, aunque EEUU subrayó que las negociaciones «no están rotas» y que «las diferencias se están disipando».

Mientras, los bombardeos israelíes continúan y en las últimas horas dejaron al menos 83 muertos, lo que eleva el balance del Ministerio gazatí de Salud a al menos 30.800 muertos y 72.298 heridos, el 70% de ellos niños y mujeres, además de los 8.000 desaparecidos bajo los escombros.

El asedio total sobre el enclave ha provocado una crisis humanitaria sin precedentes y la población se encuentra al borde de la hambruna, con unas necesidades enormes de ayuda humanitaria, cuya entrada impide Israel pese a la presión internacional cada vez mayor, pero incapaz.

Según el Ministerio de Salud de Gaza, al menos 20 civiles, la mayoría niños, ya han muerto de inanición. «Creemos que decenas de personas están muriendo silenciosamente de hambre sin llegar a los hospitales», afirmó su portavoz, Ashraf al-Qudra.

APERTURA DE UN PUERTO

El Programa Mundial de Alimentos de la ONU señaló que estaba presionando para que Israel permita que el puerto de Ashdod, ubicado en el norte de la Franja y que sería mucho más eficiente que pasar por Jordania o incluso Egipto, se utilice para entregar ayuda a los palestinos que sufren hambre.

Coincidiendo con esta petición, el presidente de EEUU, Joe Biden, tenía previsto ordenar a su Ejército, en el discurso sobre el Estado de la Unión de ayer (madrugada en Euskal herria), que dirija una misión de emergencia para establecer un puerto en la costa de Gaza para enviar barcos con alimentos, agua y medicinas.

La ONU insistió en que la hambruna es «casi inevitable» para 2,2 de los 2,4 millones de habitantes de Gaza, y los lanzamientos desde el aire no son una opción para evitarla.



Nuevo ataque huthí en el mar Rojo

El ataque de los huthíes de Yemen contra el barco de carga True Confidence en el mar Rojo se saldó el miércoles con tres muertos y cuatro heridos -tres de ellos de gravedad-, las primeras víctimas mortales desde que los huthíes comenzaran el 19 de noviembre los ataques en ese mar contra cualquier buque mercante con algún vínculo con Israel, como respuesta a la ofensiva militar sionista contra Gaza.

El barco, con bandera de Barbados y de propiedad estadounidense, según los huthíes, sufrió el impacto de un misil. Yahya Sarea, portavoz militar de los huthíes, señaló que sus unidades atacaron el True Confidence con el fin de provocar un incendio, después de que la tripulación ignorara las advertencias de sus fuerzas navales. Mohamed Ali al-Huthi, presidente del Comité Revolucionario Yemení, negó la intención de atacar a civiles y aseguró que ofrecerán una «compensación por un acto involuntario», de forma similar a «lo que se estime en compensación para los civiles en Gaza por parte de EEUU e Israel».

Se trata del ataque más grave de los huthíes contra un buque en esta vía marítima, después de que el mes pasado los rebeldes atacaran el buque británico Rubymar, que días después se convirtió en la primera embarcación en hundirse.

Washington llamó a sumarse a la campaña de bombardeos de EEUU y Gran Bretaña contra posiciones huthíes en Yemen, con los que dice «mantenerlos a raya», pero que estos aseguran que «han fracasado, no tienen efecto y no han limitado nuestras capacidades». GARA